Una de las características que han ayudado a la WWE a consolidarse como la principal compañía de lucha libre del mundo ha sido sin duda el involucramiento de la familia McMahon en las diferentes historias y combates, sobre todo durante la llamada Era de la Actitud. Su jefe máximo, Vince McMahon, ayudó a instaurar un nombre que se hizo poderoso tanto fuera como dentro del ring, e incluso llevó a que sus hijos y su esposa también tuvieran roles activos dentro de las historias y guiones de la federación.

Vince ha estado dispuesto a ser escupido, golpeado, humillado, ensangrentado y abucheado con tal de darle más ratings y mejorar las historias de su compañía.

Pero el año 2007, el sr. McMahon estuvo dispuesto a ir más lejos de lo que nunca había ido simulando su propia muerte.

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El show fue armado al final de una edición de RAW de junio de ese año, tras lo cual Vince fue proclamado como presunto fallecido por la página de la compañía. Dos semanas después, el 25 de junio, se realizaría un especial de 3 horas con un funeral televisado y recordando la vida y obra de Vince McMahon. El problema para esa historia es que un día antes a esa edición de RAW, Chris Benoit, una de sus más grandes estrellas, asesinaba a su familia y luego se quitaría la vida. En ese momento se deconocían las circunstancias de su muerte, por lo que el tributo falso a Vince se convirtió en uno real para Chris Benoit.

Esto terminó echando por tierra el ángulo que la WWE tenía preparado para la historia de Vince, ya que a pesar de haber gastado recursos al hacer explotar la limosina, lo cierto es que falsear una muerte cuando una de sus estrellas había muerto en serio, parecía de mal gusto.

Pero ¿cuáles eran los planes originales que habían, de no haber ocurrido la tragedia de Chris Benoit? 

Court Bauer, un ex guionista de la WWE, señaló en el podcast The World According to Wrestling que el plan original era entregar la dirección de la compañía a Roderick McMahon, hermano en la vida real de Vince y que siempre se ha mantenido alejado del mundo de la lucha y con un perfil mucho más recatado.

Roderick iba a ser presentado en el funeral de Vince mientras Shane y Stephanie se peleaban por el control de la empresa. Roderick iba a llegar también para intentar ganarse el control de la empresa y la idea era mostrarlo como el anti-Vince: un líder mucho más positivo y respetuoso con las superestrellas. El rol de Roderick McMahon se mantendría por meses hasta que Vince revelara que efectivamente su muerte había sido fingida para escapar de problemas legales.

Bauer señaló que el equipo de guionistas estaba muy entusiasmado con la idea porque así podrían tener muchos más elementos para jugar con las historias del apellido McMahon, como por ejemplo, haber incluido en algunos de los guiones a los hijos de Roderick, de forma similar a lo que Vince hizo con sus descendientes.

Tras esta historia, el nombre de Roderick nunca más volvió a ser mencionado como parte de nuevos guiones, ya que en la vida real es un empresario petrolero que poco tiene que ofrecer al mundo de la lucha libre.