Los piratas informáticos siempre están pensando en nuevas formas de poder hacer caer a sus víctimas para poder robarles información. Desde los clásicos correos simulando ser entidades bancarias hasta mensajes por redes sociales fingiendo ser algún amigo tuyo que te está enviando una foto. Pero de todos los métodos utilizados, hay uno que en particular está causando estragos dentro de la población chilena: la pornografía.
Al menos así lo reveló el último estudio de Kaspersky Lab que busca vincular las nuevas amenazas cibernéticas con los usuarios de sitios y aplicaciones con contenido para adultos, el cual revela una impactante cifra para nuestro país: el 17% de los afectados por algún malware móvil durante 2017 se infectó con un ataque relacionado a temas pornográficos.
Esto incluye desde aplicaciones disfrazadas como reproductoras de porno hasta las ya clásicas descargas de fotos prohibidas y todo el material creado para la autosatisfacción. La investigación determinó que al bajar una de estas candentes aplicaciones, los usuarios corren el riesgo de infectarse con 23 familias de malware distintas, las que atacan de diversas formas, llegando incluso a afectar tanto nuestra honra como nuestro bolsillo.
En primer lugar están las llamada Clickers, sistemas que al infectar el equipo hacen que este haga click automáticamente en anuncios y en sistemas de suscripción que finalmente terminan entregando todo el saldo del teléfono a algún grupo de cibercriminales. En segundo lugar están los Bankers, que son troyanos bancarios que buscan quedarse con tus claves de acceso al banco y así hacer operaciones fraudulentas, y luego están los programas de rooting, que cambian el funcionamiento del celular desde su interior y finalmente el Ransomware, que es capaz de tomar rehén al equipo a cambio de una suma de dinero.
En el mundo, se estima que 1,2 millones de personas se encontraron con malware disfrazado de pornografía durante el año pasado, lo que le permitió a un grupo de ciberdelincuentes robar casi 1 millón de dólares. Curiosamente, este fenómeno no se da en los computadores de escritorio, donde los casos totales fueron sólo de 300 mil.
Y es que todos sabemos que el sexo vende, pero también que si lo practicamos sin protección y de manera insegura, las consecuencias pueden ser bastante nefastas tanto para nuestros cuerpos como para nuestros celulares.