Vivos Recuerdos: La tecnología que envejeció a Detenidos Desaparecidos
Diez familias víctimas de la dictadura forman parte de esta campaña que muestra como habría envejecido un grupo de DD.DD.
Dicen que la tecnología nos vuelve cada vez menos humanos. Que aleja nuestras miradas a los ojos y las coloca sobre una pantalla. Que nos permite escapar de un mundo que no nos interesa a cambio de uno en donde los Me Gusta llegan para validarnos.
Pero un grupo de creativos de la agencia Wolf BCPP, decidieron tomar la tecnología y utilizarla para un proyecto en favor de una de las características más humanas de nuestra especie: la memoria.
El proyecto se llama Vivos Recuerdos y es un ejercicio tan emocionante como delicado. La agencia se contactó con 10 familias que sufrieron la pérdida de uno de sus seres queridos durante la dictadura de Chile y les ofrecieron un trato muy especial.
Mediante un trabajo de restauración digital, tomarían la foto con la que incansablemente han gritado "¿Dónde Están?" en las últimas décadas y la convertirían en una imagen actual, en donde veríamos una aproximación de cómo se vería ese familiar si hoy estuviese vivo.
"Esto nace con la intención de acercar el drama de los Detenidos Desaparecidos a toda la gente, sobre todo a los que no logran dimensionar lo que significa perder a un ser querido", nos explica Sebastián Castillo, Redactor Creativo de Wolf.
La idea del proyecto surgió a comienzos de este año y se necesitaron varias voluntades para concretarlo. La primera de ellas, de las familias, a quienes había que convencer de participar en una propuesta bastante particular, sobre todo por las maneras diferentes que existen a la hora de vivir un duelo. Para algunas de ellas, era una forma de reabrir la herida dejada hace 40 años, pero para otros, la importancia de la memoria fue el motor ideal para aceptar someterse a esta experiencia.
Luego de que se eligieron a las 10 familias, con la ayuda del Partido Socialista, comenzó el proceso de restauración y envejecimiento de las imágenes, que requirió bastante tiempo. Hablamos de que se pasó de fotos en blanco y negro, de mala calidad y en formato análogo a un resultado que buscaba plasmarse en una gigantografía y además en un formato digital para poder armar un sitio web.
"El desafío técnico era tomar estas fotos, que mas o menos te daban el diseño de su cara -que tan alejados tenían los ojos, donde van las cejas- y luego hacer un calce digital con los rasgos que la familia fue desarrollado. Y es impresionante ver como pasamos de una foto en blanco y negro al resultado final", explicó Gonzalo Baeza, Directo General Creativo de Wolf.
Para ese trabajo la agencia contó con los servicios del estudio Salamágica, que por lo general hacen producciones de publicidad, pero que ahora se comprometieron con la historia y el trabajo, que se extendió por cerca de un mes y medio y requirió no solo varias horas en Photoshop, sino que trabajar con descripciones que los mismos familiares hicieron de las víctimas, además de fotografías tomadas en estudio a la familia para conocer qué rasgos se fueron acentuando con el tiempo en cada grupo.
Todo este conjunto de datos terminó convertido en una ilustración que si bien cuenta con todo el soporte digital, está hecha con la dedicación de un artesano.
Pero además el resultado de este trabajo quedó plasmado en tres obras que llegan justo en el mes de septiembre y en medio del debate sobre la importancia de mantener la memoria histórica del país.
El primero de ellos es un video que se ha convertido en viral y que muestra en pocos minutos la idea detrás de toda la campaña.
https://www.youtube.com/watch?v=XDu0XcjBvTA
Acompaña a este video un sitio web que podemos visitar para conocer más a fondo las historias de los 10 detenidos desaparecidos escogidos para este proyecto y comparar el proceso de envejecimiento.
Y finalmente, una exhibición gratuita, abierta a público que se encuentra en la nueva sala de Vicuña Mackenna 207, y donde podrán verse estas fotografías en el tamaño en que fueron creadas.
Todo esto con el fin de mantener la memoria vida y nunca olvidar, ya que como nos dijo Sebastián Castillo: "Si lo olvidamos, puede volver a pasar".
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