La molestia se ha desatado tras la decisión de cancelar el estreno de la película de Batgirl. Pero una de las personas que definitivamente no estuvo contenta con la decisión de la plana mayor de Warner Bros Discovery fue el ejecutivo más importante de las películas de DC Comics.
Así lo deja en claro un nuevo reporte de The Hollywood Reporter, quienes sostienen que Walter Hamada, el jefe de la división DC Films, evaluó presentar su renuncia inmediata.
Sin embargo, la decisión a la larga no se concreto y el ejecutivo decidió mantenerse en su puesto al menos hasta el próximo 21 de octubre, momento en que será estrenada la próxima película de la división: la Black Adam protagonizada por Dwayne “The Rock” Johnson.
El complicado momento de Hamada también responde al claro plan de David Zaslav, director ejecutivo de Warner Bros Discovery, de dar un nuevo foco a las adaptaciones.
No solo creará un nuevo estudio para las películas DC, sino que también buscará a un nuevo ejecutivo que lidere los esfuerzos para concretar un plan a 10 años. Todo muy en el estilo de lo que ya hace Disney con las películas Marvel que conduce Kevin Feige.
“Creemos que podemos construir un negocio de crecimiento sostenible mucho más fuerte fuera de DC”, explicó Zaslav durante el más reciente informe financiero de la compañía. “Como parte de eso, nos vamos a centrar en la calidad. No vamos a lanzar ninguna película antes de que esté lista. DC es algo que podemos mejorar”, agregó.
THR también clarifica que una de sus fuentes les informó que Hamada supo de la decisión de cancelar Batgirl durante una función de prueba de Black Adam. Los encargados de darle a conocer la información fueron Michael De Luca y Pam Abdy, los co-presidentes de Warner Bros Pictures.
“La explicación fue que dada la estrategia de Zaslav, la película no era lo suficientemente fuerte como para estrenarse en cines y era demasiado costosa para un estreno en streaming. La empresa, presionada para reducir costos, optó por amortizar el proyecto”, explican.
Otra fuente además les explicó que Hamada estaba no solo molesto por no haber sido consultado, sino que también estaba preocupado por el impacto que tendría la determinación en los realizadores que seguían trabajando en la post-producción de la película. Y antes de que el equipo y elenco fuesen notificados, la decisión fue filtrada por el New York Post.