A partir del 14 de enero del próximo año, Microsoft dejará de entregar soporte a Windows 7, poniendo fin a las actualizaciones de seguridad. De ahí que la compañía comenzará a acercarse a los usuarios de ese sistema operativo para que den el salto a Windows 10, su actual caballito de batalla.
Según consta en el reporte de Windows Latest, el comunicado oficial indica que: "comenzando el próximo mes, si eres un cliente de Windows 7, puedes esperar ver una notificación apareciendo en tu escritorio. Este será un recordatorio de cortesía que puedes esperar ver un par de veces en 2019".
Dichos recordatorios se concretarán a través de pop-ups que aparecerán ocasionalmente como recordatorio de la necesidad de actualización.
La promesa de la compañía es que dichas notificaciones no serán demasiado molestas e inclusive se podrá bloquear dichos mensajes, pero la advertencia de Microsoft es una sola: actualizarse o quedar en desamparo.