Uno de los elementos más llamativos del tráiler de X-Men: Dark Phoenix tiene relación con los trajes que utilizarán los mutantes y que ya habían sido filtrados desde el set de filmación en marzo pasado.
Aunque el cierre de la película anterior, X-Men: Apocalypse, ya había tanteado que el equipo utilizaría uniformes, es la nueva película de Simon Kinberg la que finalmente le otorga la indumentaria que deja en el olvido la época del cuero negro que se instaló en los mutantes desde la primera película de la franquicia. Es, además, una representación muy fiel de una época en particular de los X-Men en los cómics.
Con la evolución de las películas de superhéroes, que han terminado abrazando más los aspectos escapistas que los realistas, hace rato estaba el camino para que los X-Men finalmente tuviesen trajes como lo de los cómics y la primera piedra la representó el trabajo hecho en X-Men: First Class.
El tráiler de la nueva película presenta una toma que captura al equipo mutante utilizando una indumentaria que posee una gran X amarilla estampada en el pecho y, posteriormente, también entrega breves tomas de los mutantes con su traje, el que aparentemente usarán hasta que todo se resquebraje con el surgimiento del Fénix Oscuro.
Pero ese diseño es un guiño directo sacado desde las páginas de los Nuevos X-Men, la serie regular ilustrada por Frank Quitely y escrita por Grant Morrison a comienzos de este siglo y que reinventó a los mutantes de una forma que los definió durante las últimas dos décadas.
Tomen como ejemplo la portada del comienzo de esa etapa, X-Men #114, publicado en julio de 2001 y que precisamente puso el foco en ese nuevo diseño de chaquetas con una gran equis amarilla.
Ese diseño de vestuario unificado se concretó en un escenario ene l que la escuela Xavier se hizo pública como centro de actividad de mutantes. Como parte de la historia de Dark Phoenix, la actividad mutante es algo que se hizo público desde el incidente en X-Men: Days of Future Past, en el que Magneto atacó la Casa Blanca, por lo que también hay un paralelo para hacer al respecto.
Pero más allá de eso, este elemento sirve para recordar aquella frase de la primera X-Men: "¿Qué prefieres? ¿Spándex amarillo?"
Lo cierto es que sí, lo preferíamos.