Zoom fue demandado por una iglesia luego de sufrir un zoombombing con imágenes de abuso infantil

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La Iglesia Luterana San Pablo ubicada en San Francisco, Estados Unidos, alega que la empresa no le prestó ayuda luego del hecho ocurrido a principios de mayo.


Una iglesia ubicada en la ciudad de San Francisco en Estados Unidos demandó a la plataforma de videollamadas Zoom luego de sufrir un zoombombing con imágenes de abuso infantil durante la conferencia de un grupo de estudio bíblico.

De acuerdo a la BBC, la Iglesia Luterana San Pablo entabló una demanda ante el tribunal federal de San José el miércoles pasado alegando que su clase de estudio bíblico del 6 de mayo fue infiltrada por un “delincuente conocido que ha sido denunciado varias veces".

Dicho sujeto vulneró la seguridad de la videollamada conducida por la Iglesia en una práctica que ha sido denominada como zoombombing, pero en lugar de realizar una broma o trolleo procedió a tomar el control de los computadores de los ocho participantes de la conferencia y transmitió videos explícitos de abuso sexual infantil.

Los participantes de la videollamada, que en su mayoría eran jubilados, no habrían podido terminar la conferencia cuando esas imagen aparecieron en su pantallas y la Iglesia alega que contactó a Zoom para pedir ayuda pero la compañía “no hizo nada”.

Zoom respondió a la demanda que lo acusa de negligencia, incumplimiento de contrato implícito, enriquecimiento injusto y prácticas comerciales injustas sentenciando que condenaba el “evento horrible” y argumentando que sus actualizaciones prevendrían más hechos de este tipo.

“Nuestros corazones están con los afectados”, declaró un vocero de la compañía a BBC, “el mismo día que nos enteramos de este incidente, identificamos al delincuente, tomamos medidas para bloquear su acceso a la plataforma y los denunciamos a las autoridades pertinentes”.

Desde que Zoom registró un aumento explosivo en su número de usuarios el pasado mes de marzo debido a la pandemia de coronavirus, la seguridad de la plataforma ha estado en entredicho y, pese a que la compañía ha implementado actualizaciones para mejorar su servicio, son casos como este que siguen sembrando dudas entorno a las medidas de la plataforma.

En ese sentido, Zoom argumenta que además de las mejoras que pueda implementar es preciso que los usuarios no compartan con todo el mundo el acceso a sus videollamadas "como parece ser el caso” con el grupo de la iglesia, según la compañía.

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