Si bien la lluvia es muy necesaria en diversos aspectos, también puede ser motivo de preocupación cuando nos encontramos al volante, debido a que se alteran las condiciones normales de circulación. Pero no es algo para asustarse (aunque colapse un poco la ciudad) y no puede ser un impedimento para que tu día vaya a ritmo normal.
Como hay que salir de todas maneras a la calle -con los permisos respectivos, dependiendo de en qué lugar del país vivas- y llegar a tu trabajo o a cualquier lugar en auto, debes considerar una serie de factores al momento de manejar con lluvia. Primero, debes asumir que el asfalto se pone más resbaladizo, el agua complica al juntarse en las cunetas y, además, hay vehículos que salpican agua a nuestro parabrisas, complicando la visibilidad.
Para enfrentar de buena forma estos días de lluvia y tener confianza al volante, acá te dejamos un listado con 10 tips para disminuir los riesgos.
Consejos para manejar con lluvia
1. Disminuir la velocidad habitual: debido a las condiciones jabonosas del piso, es necesario bajar la velocidad habitual a la que nos movemos, sobre todo en caminos rápidos como autopistas. El tema es que evidentemente la adherencia disminuye.
2. Aumentar la distancia con el vehículo que nos precede: debido al menor agarre que se tiene al pavimento, la distancia de frenado aumenta a condiciones normales, por lo que es mejor dejar una diferencia de dos autos para evitar problemas. En cualquier caso, la distancia debe ser mayor a la que se mantiene habitualmente en condición de pavimento seco.
3. Evitar los carriles que tienen baches: en caso de conocer la ruta por la que se mueve, evitar las pistas con baches, puesto que el auto puede caer con fuerza, llegando a pinchar el neumático o destruir la llanta en algunas ocasiones.
4. Evitar las maniobras bruscas: como en días de lluvia la seguridad no es la misma, se recomienda un manejo más tranquilo en el que se eviten frenados o cambios de dirección repentinos, debido a que el resto de los conductores no tendrá la misma velocidad de reacción. Además, alerta siempre con los intermitentes antes de cambiar de pista o doblar en una esquina, algo que debería ser normal, pero que muchas veces no se realiza.
5. No perder la tranquilidad: si al pasar por zonas con mucha agua sientes que el auto “flota”, en ningún caso debes frenar bruscamente. Solo levante el pie del acelerador y espere hasta que la tracción se recupere. Si frena en forma brusca, el vehículo puede perder el sentido de la dirección y “trompear”. Esto es lo que se conoce como aquaplaning.
6. Neumáticos con la presión correspondiente: un elemento clave en la seguridad es el buen mantenimiento de los neumáticos. En este caso, revisa el estado de estos elementos, recordando que el límite mínimo en la profundidad de las ranuras es de 1,6 mm, cifra que se aprecia en la banda de rodamiento.
7. Técnica en el frenado: la humedad es un pésimo amigo de los frenos. De hecho, en autos de competición hay sistemas exclusivamente creados para repeler el agua. En nuestro caso, cuando se deba frenar, no hay que asustarse y lo que sí hay que hacer es intentar utilizar una técnica recomendada por los especialistas. Esta dice relación frenar suavemente y con presiones cortas al pedal, para así secar la humedad de las pastillas y no bloquear la dirección.
8. El limpiaparabrisas: otro de los elementos que se debe revisar antes de que empiecen los días de lluvia son las plumillas de los limpiaparabrisas, ya que de estar en condiciones desfavorables se disminuirá la capacidad visual y con eso la seguridad de los ocupantes.
9. Revisión de los vidrios: antes de salir en días de lluvia, preocuparse de que los vidrios se encuentren limpios, ya que, si existe tierra en las plumillas al momento de activar el limpiaparabrisas, no se tendrá completa capacidad visual de la calle. De paso, junto a la limpieza de los vidrios, asegúrete de tener suficiente líquido en el depósito del limpiaparabrisas para limpiar en caso de ser necesario.
10. Ser visto por el resto: Uno de los aspectos que incrementa siempre la seguridad es el hecho de ser visibles por el resto de los conductores. Para esto, asegúrate de las luces estén en buen estado y manejar siempre con las luces encendidas. Este es el momento que todos aquellos que circulan con neblineros encendidos durante el año estuvieron esperando, puesto que ahora es cuando sí deben usarse.
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