Carlos Tavares, CEO del grupo Stellantis, es al día de hoy el ejecutivo mejor pagado de la industria automotriz. Concretamente, el directivo europeo percibió un sueldo por 36,5 millones de euros en 2023 o lo que es lo mismo 100 mil euros al día. Cifra que fue “aceptada” por los accionistas del conglomerado multinacional.
En el desglose, Tavares recibió un salario base de 2 millones de euros, además de jugosos bonos variables. Así, por ejemplo, tiene una bonificación de 10 millones de euros vinculada a la “transformación” de Stellantis en materia de electrificación y software desde 2021 (año en que se formó fruto de la fusión entre el Grupo PSA y Fiat Chrysler Automobiles).
En las variables también se contemplan bonos vinculados a objetivos hasta 2025, que ascienden a 13 millones. Además de beneficios complementarios, como el uso de transporte proporcionado por la empresa, servicios de compensación de impuestos y primas de seguros por valor de 634.697 euros.
Así, el 70% de los accionistas del grupo votó a favor de subir el sueldo del directivo en la asamblea general, lo que significa casi un 60% más respecto a los 23,4 millones que ganó en 2022.
Igualmente, y más allá de estratosférica cifra, no es menos cierto que Tavares ha llevado al grupo automovilístico a unas cifras récord en su historia: en 2023, Stellantis consiguió 18.625 millones de euros de beneficio neto, alcanzó un margen operativo del 12,8% y aumentó un 19% su flujo de caja hasta los 12.900 millones de euros.