A pocos días de haber celebrado oficialmente el inicio de la producción en Oxford, Inglaterra, Mini se encuentra celebrando sus 60 años en todo el mundo, y Chile no podía estar ajeno a esta magna celebración, conmemorando el icónico diseño de Sir Alec Issigonis con el estreno de una edición especial conmemorativa y una especial línea de lifestyle.
Aprovechando la celebración global, Gildemeister realizó la apertura oficial de la nueva House of Mini en La Dehesa, un concesionario especialmente dedicado a la marca, con 3.000 m2 de instalaciones, mil de ellos dedicados al showroom. En esta vorágine de celebraciones y festividades, Carlos Sheridan, director de Mini para Latinoamérica, destaca algunos de los puntos que han llevado a la marca a ser un ícono incombustible de la actualidad.
"Muchos han querido copiar o replicar el estilo de Mini en estos 60 años, con autos chiquitos o carrocerías bitono, pero lo que nos distingue a nosotros es la familia y comunidad que se desarrolla en torno a la marca. A partir de 2001 empieza la historia con BMW y se cambia en tamaño y estética, aunque se mantiene una herencia claramente identificable", remarca el ejecutivo.
Si bien prácticamente ningún Mini es igual a otro por sus altos niveles de personalización, de todas maneras la firma quiso hacer un modelo conmemorativo de estas seis décadas, desarrollando una variante "60 Years Special Edition", que destaca por su motor 2.0 de 192 Hp, color British Racing Green N°4 (que será el verde de cabecera a partir de ahora), además del logo de los 60 años aplicado en puertas, en la tapicería de cuero (también de un color marrón inédito y especial para este vehículo) y luces de bienvenida, eso sin contar el llamativo diseño de las llantas de 17", cuyos radios replican el estilo de la pedalera del primer Mini que rodó por las calles. Son cinco las unidades disponibles de esta edición especial, que costarán $ 29.990.000, aunque la producción seguirá hasta marzo del próximo año, por lo que no se descarta la llegada de más.
Pero la celebración de los 60 años no solo se queda en un modelo especial, ya que la marca tiene grandes planes para los próximos años. "Esto se trata de la visión de la marca a futuro. Hace prácticamente dos años lanzamos el Countryman híbrido enchufable y hace unas semanas lanzamos el Mini 100% eléctrico, que mantiene la sensación de manejo divertido que destaca a la marca. Primero se ofrecerán en mercados con mayor masa crítica, para después ir bajando la producción. Con el eléctrico nos demoraremos un poco en términos de producción y por los pocos incentivos que todavía ofrece el gobierno, pero con el híbrido sabemos que nuestros partners de Gildemeister harán una apuesta, y podría llegar pronto, pavimentando el camino hacia la electrificación", destaca Sheridan.
Mientras llega la electrificación al catálogo global de la marca de origen inglés, otro modelo se encargará de ponerles pimienta a las calles ya en 2020, se trata del Mini JCW GP.
Destinado a las pistas y a llevar al límite las emociones, este especial modelo llegará en una limitadísima partida, donde se destaca la incorporación de su poderoso motor turbo de 2.0 litros y 306 caballos de fuerza.
“En nuestra marca no podemos renegar de la adrenalina y es allí donde llega este Mini GP, del que se producirán solo 3.000 unidades a nivel mundial, tal como ha sucedido con otras ediciones anteriores. Es un auto que quita mucho del tema de confort para hacerlo muy liviano para las pistas, viene con jaula y con seguridad especial. Al ser una partida tan limitada estamos negociando con la fábrica, pero ya varios chilenos han levantado la mano y esperamos al menos tener unos cinco autos en las calles chilenas. ‘No sé cuánto vale, pero ya lo quiero’, es lo que más hemos escuchado con este modelo”, finaliza el ejecutivo de Mini.