Hoy se cumplen 35 años de la muerte de Enzo Ferrari, fundador de la scuderia y la marca de autos que llevan su nombre. De ahí, que sea un buen momento para conocer un poco más sobre este hombre convertido en mito, más aún cuando se aproxima el estreno de “Ferrari”, la película que lo traerá de vuelta a la vida.

Enzo Anselmo Giuseppe Maria Ferrari, más conocido como “Il Comendattore”, nació el 18 de febrero de 1898 en Módena, en la región italiana de Emilia Romaña, y murió plácidamente a los 90 años en su ciudad natal, el 14 de agosto de 1988.

Desde muy pequeño, Enzo mostró una pasión desenfrenada por los autos. Luego de ir a ver una carrera de autos con su padre y hermano a Bolonia, a unos 50 km de su localidad, a los 10 años decidió que quería ser piloto. Una vocación precoz que no le abandonó en toda su vida.

Enzo Ferrari con el mecánico Michele Conti.

Sin embargo, su infancia y parte de su juventud fueron difíciles. Como no le gustaba estudiar, coqueteó con diferentes oficios. Desde escribir una crónica de un partido de fútbol en La Gazzetta dello Sport en 1914 a trabajar con los bomberos de Módena. La Primera Guerra Mundial y la muerte de su padre y su hermano en 1916, por otro lado, lo pusieron como jefe de familia y alistaron para la guerra. Una fuerte neumonía en 1918 estuvo a punto de acabar con su vida, pero la superó, volviendo así a la vida civil.

Entonces, y tras intentar fallidamente entrar a Fiat, comenzó a trabajar con autos de igual forma, transformando excedentes de guerra en vehículos. Así aprendió a conducir y a hacerlo rápido. En 1919 empezó a competir. Una notable actuación en la Targa Florio con un Alfa Romeo usado, llamó la atención de los responsables de la marca milanesa, invitándolo a trabajar como piloto oficial.

Scuderia Ferrari

Sin resultados notables, Enzo Ferrari fundó en 1929 la Scuderia Ferrari, dejando los circuitos como piloto en 1931. Inicialmente, el equipo daba soporte a los pilotos de Alfa, llegando a convertirse en la división de competición de la firma. Su primera creación fue el Alfa Romeo 158 “Alfetta”.

En 1939, con el inminente inicio de la Segunda Guerra Mundial, dejó el departamento de carreras de Alfa Romeo, fundando entonces Auto Avio Construzioni Ferrari, empresa con la que colaboraría con el fascismo, sobreviviendo así en esos años convulsos.

Durante la propia guerra y para evitar los bombardeos, la empresa de Enzo Ferrari se trasladó de Módena a Maranello, donde el italiano pasaba los veranos de niño. Pese a los esfuerzos, igualmente fue atacada en 1944 y reconstruida en 1946.

Fue durante este impás, que “Il Comendattore” comenzó a trabajar en el primer Ferrari al que equipó con un motor V12. Ese modelo fue presentado a la prensa en 1946 y tardó poco más de un año en ser una realidad. Su nombre: Ferrari S 125, un manifiesto de la innovación tecnológica y que sentó las bases de una historia de victorias.

Vida personal

Ferrari aterrizó en la Fórmula 1 y tras ganar su primera carrera, en 1952 se convierte en Campeón del Mundo gracias a Alberto Ascari. Un éxito que se vio ensombrecido durante los años siguientes por los problemas físicos de su hijo Dino Ferrari, que murió a los 24 años por una enfermedad genética.

Enzo se había casado en 1923 con Laura Garello, a la quien había conocido en su concesionario. Fruto de esta relación el 19 de enero de 1932 nació su primer hijo, Alfredo ‘Dino’ Ferrari. Una alegría que duró muy poco, ya que pronto le diagnosticaron distrofia muscular.

Fue su único hijo legítimo y, como su padre un apasionado de los motores y la velocidad. Desde su muerte, “Il Comendattore” usó siempre lentes con cristales ahumados. Además, cada día, antes de ir a trabajar, visitaba la tumba de su hijo.

Mucho antes de este trágico suceso, Enzo Ferrari conoció a Lina Lardi, una secretaria de la que se enamoró y con la que en 1944 tuvo a su segundo hijo, Piero Ferrari, vicepresidente de la compañía desde 1988 y propietario del 10% del capital. Enzo nunca se divorció de su mujer y no se casó con Lina hasta que Laura falleció en 1978. Pese a ello fue su compañera discreta, pero siempre presente tanto en el trabajo como en su vida personal.

No solo el fallecimiento de Dino marcó la historia de Enzo Ferrari, sino también el trágico accidente de Alfonso de Portago con un Ferrari 335 en la Mille Miglia de 1957, el cual supuso la muerte del piloto, copiloto y otros 15 espectadores.

Precisamente, la película “Ferrari” tendrá lugar en el verano de 1957, año en el que el fabricante de automóviles italiano -hoy propiedad del grupo Stellantis- estuvo cerca de entrar en quiebra.

El film protagonizado por Adam Driver también explorará el tumultuoso matrimonio de Enzo Ferrari con Laura Ferrari, interpretada para la ocasión por Penélope Cruz. Shailene Woodley, en tanto, se meterá en el papel de su “amante”, Lina Lardi.

Y no habrá que esperar mucho para verla, pues su estreno está previsto para fines de este 2023.

Ciao Enzo

Antes de fallecer, Enzo Ferrari pudo ver la visita del Papa Juan Pablo II a la sede de su empresa en Maranello y a la misa que celebró en el circuito de Misano. Para moverse utilizó como “papamovil” un Ferrari Mondial 8, un superdeportivo descapotable, como no podría ser de otra forma.

La muerte de Enzo Ferrari se produjo el domingo 14 de agosto de 1988, en Módena, a la edad de 90 años, como consecuencia de múltiples complicaciones renales. La noticia de su deceso, tal como él mismo lo solicitara, solamente se conoció dos días después.

Fue sepultado en el cementerio municipal de San Cataldo, en Módena, en un oficio fúnebre estrictamente privado. Apenas una docena de personas acompañaron a Ferrari en su último viaje.

Enzo Ferrari fue uno de esos hombres obsesionados con el trabajo. Decían que era autoritario, malhumorado, cínico, introvertido y tajante. Bajo su dirección (1947-88) Ferrari ganó más de 5.000 carreras en todas las categorías y obtuvo 25 títulos de Campeonatos del Mundo.

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