El Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) de Estados Unidos publicó este jueves su último informe sobre pruebas de impacto simuladas. El examinado correspondió al Jeep Wrangler, modelo que no salió del todo bien parado, con una calificación de ‘marginal’ en protección al conductor en el choque frontal con superposición. ¿Por qué?
De acuerdo con la ONG -el símil a Euro NCAP o Latin NCAP- simplemente porque el modelo presentado en 2018 (lanzado en diciembre de ese año en Chile) termina volcando tras impactar con una barrera. Esto resulta más preocupante aún si se considera que el Jeep Wrangler cuenta con versiones de techo y puertas desmontables. Asimismo, el modelo carece de airbags de cortina que serían de mucha ayuda en caso de este mismo volcamiento o de un impacto lateral. Así, la protección al ocupante de plazas traseras termina siendo ‘marginal’ nuevamente, puesto que el dummy golpea su cabeza artificial con el marco de la ventana y el pilar C. “No se producen heridas fatales, pero la protección es insuficiente”, detalla el informe.
Otro punto flojo está dado por su luces frontales halógenas (no direccionales) que brindan una luminosidad ineficaz en los cuatro testeos a los que fue sometido el sistema. El estudio le dio el grado de ‘pobre’.
Como en todos las pruebas de impacto realizadas por Global NCAP, la IHHS testea únicamente la versión de acceso de cada modelo, en base al cual toda la gama obtiene su calificación, no existiendo escalas diferenciadas para un mismo vehículo.
El Jeep Wrangler ya había puntuado solo una estrella en Euro NCAP en 2018, a poco de que fuera lanzado en Europa.