En febrero de 2020 Global NCAP lanzó la campaña Safer Cars for Africa, una iniciativa que buscaba empujar a los fabricantes de automóviles a ofrecer productos con mejores estándares en ese continente. Y su primera acción puso en tela de juicio nada menos que a Nissan, porque el organismo independiente chocó dos camionetas: una vieja europea de 2015 y una nueva africana de 2019. ¿El resultado? “En la pick-up de 2019 los ocupantes hubieran resultado con heridas que probablemente les hubiera significado la muerte, mientras que en la camioneta europea de segunda mano el conductor hubiera salido caminando por sus propios medios”, dijo Global NCAP, ante la evidencia del registro. Ahora la entidad celebra que la marca japonesa sepulte la NP300 Hardbody.
David Ward, presidente de Global NCAP, también aplaudió el cese de ensamble de la camioneta que se producía en Pretoria, Sudáfrica, que, de todos modos fue la quinta pick-up más vendida de Sudáfrica el año pasado.
El término de fabricación de la NP300 Hardbody se anunció este martes y en su lugar Nissan ensamblará en el mismo complejo la nueva Navara, que para nuestra región se fabrica en México. La firma invirtió en 2020 unos US$ 195 millones para modernizar la planta emplazada en el barrio de Rosslyn. Las ventas de la sucesora arrancarán en julio.
A ver si esta vez las distancias se acortan entre la seguridad de serie de productos para una y la otra región...