El Festival de la Velocidad de Goodwood es un encuentro único, que los fabricantes de más alta alcurnia y de herencia deportiva se esperan todo el año para hacer gala de sus últimas y más espectaculares creaciones. Su punto culmine es la subida al monte del mismo nombre, un corto recorrido que siempre da sorpresas, ya sea para bien o para mal.
Y este año no ha sido la excepción para mala fortuna del Lotus Evija X, la versión ‘track days’ del hypercar eléctrico, que la marca quiere ofrecer a sus clientes. Sus 2.000 caballos de fuerza, neumáticos lisos y gran carga aerodinámica, que normalmente debieran ser suficientes para cambiar la alineación del planeta en el sistema solar, no lo fueron en este caso para el piloto perdiera el control inmediatamente dada la partida.
Se trata de la primera salida en público del Evija X, del que se tuvo noticia cuando logró el tercer crono absoluto en Nürburgring. Hoy el hiperdeportivo participaba en Goodwood en la categoría ‘Demo’, que completan la ascensión sin ser cronometrados pero, sin duda, el piloto quiso dejar claras las posibilidades del modelo ante muchos grandes coleccionistas, clientes potenciales del modelo cuyo precio superará los dos millones de euros... destrozados en dos segundos, aunque sin daños personales.