En la industria automotriz el rol que está tomando la electromovilidad va en aumento, y aunque los beneficios de usar energía eléctrica en esta materia son múltiples, hay una brecha que está comenzando a preocupar: la eventual falta de personal capacitado para actuar en caso de accidentes de este tipo de automóviles.

Durante el durante el 2022 el parque de vehículos electrificados cerró en 6.900 unidades (de los cuales 1.295 unidades son 100% eléctricos) y en lo que va de este 2023, van más de 6 mil unidades (959 unidades eléctricos) según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac).

Frente a este aumento, desde Emasa Mobility Hub, el primer Hub de Movilidad de Latinoamérica, advierten que el déficit de personal que ha recibido cursos o talleres de instrucción para disminuir los riesgos en un accidente en que esté involucrado un vehículo eléctrico, es bajo, dado que no existe claridad sobre cuántos de ellos han recibido información certera.

A nivel general, el personal de cuerpos de rescate de ambulancias, Bomberos y Carabineros llega aproximadamente a los 117 mil en el país. Y de ese total, no existe información certera de la cantidad de gente que se ha capacitado, sin embargo, en Emasa, se estima que podría llegar a menos del 5%.

“En materia de electromovilidad, hoy nos encontramos en una situación paradójica. Por una parte, vemos con muy buenos ojos la velocidad con la que crece el parque automotriz eléctrico. Eso es señal indiscutida que más personas, más empresas, más organizaciones están viendo los beneficios directos de este tipo de vehículos. Sin embargo, mientras estas cifran crecen, vemos con preocupación cómo el número de personal capacitado para intervenir en un evento que requiera asistencia en ruta o bien, que considere un accidente sigue siendo bajo. Las cifras son preocupantes y no podemos quedarnos de brazos cruzados”, señala Arsenio Fernández, gerente de Innovación y Nuevos Negocios de Emasa.

Desde Emasa Mobility Hub señalan que disponen cursos y talleres certificados, de hecho, este año ya han capacitado a 30 efectivos de bomberos de tres compañías distintas de Los Andes. Esta instrucción se realizó en conjunto con una institución especializada, llamada Código de Rescate, que cuenta con su debida certificación. No obstante, esto no es suficiente, ya que a nivel país se estima que existen 1.100 compañías de Bomberos.

Un panorama similar es lo que ocurre con el personal de seguridad ciudadana de las Municipalidades. De las 345 comunas de todo Chile, muy pocos cuentan con cursos y talleres relativos a electromovilidad.

“Tenemos todas las condiciones para capacitar a cuerpos ABC, personal municipal, prevencionistas de riesgos de empresas, en fin. Lo que vemos en realidad es desconocimiento de esas organizaciones de que este tema tenemos que abordarlo lo antes posible”, agrega Fernández.

El ejecutivo aclara que el riesgo no está necesariamente en el uso de la energía eléctrica en un vehículo, sino que en la falta de instrucciones para que las unidades de asistencia y emergencia actúen de manera informada cuando se vean enfrentados a estos nuevos desafíos.

“Como país, hemos demostrado una admirable capacidad para crecer en materia de electromovilidad. Ahora es necesario también invertir en capital humano que habilitará esas nuevas tecnologías y modelos de negocio”, sentencia Arsenio Fernández.

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