Ahora jueces franceses interrogan a Ghosn por fiestas en el Palacio de Versalles
Refugiado en Líbano, el empresario franco-libanés-brasileño presta declaración actualmente por malversación de bienes sociales en Francia.
No hay tregua para Carlos Ghosn, ex-presidente de Renault-Nissan-Mitsubishi. Y es que si hace justo una semana te contábamos que había sido condenado a pagar cinco millones en Holanda, hoy el fugitivo ejecutivo está siendo interrogado por magistrados franceses en Líbano, país donde reside desde que huyó de Japón en diciembre de 2019.
Durante cinco días, el ex-directivo de 67 años prestará declaración sobre dos fiestas en el Palacio de Versalles, flujos financieros con un distribuidor comercial en Omán, así como servicios de consultoría cuando era presidente ejecutivo del grupo automovilístico franco-nipón.
En concreto, la justicia francesa sospecha que Carlos Ghosn se benefició de un acuerdo de mecenazgo entre Renault y el establecimiento que gestiona el Palacio de Versalles, organizando dos veladas.
Asimismo, los investigadores también se interesan por millones de euros en pagos considerados sospechosos entre RNBV, una filial de Renault y Nissan en Holanda, y el distribuidor del fabricante de automóviles francés en Omán, Suhail Bahwan Automobiles (SBA).
A lo que se suma la demanda de un accionista de Renault, que lo acusa de haber hecho que el grupo automovilístico pague “sumas sustanciales” a RNBV “sin el conocimiento de los accionistas”.
Por último, y a raíz de otra demanda de este mismo accionista, los jueces de instrucción investigan desde 2019 los servicios de consultoría concluidos entre RNBV y la ex-ministra francesa de Justicia Rachida Dati y el criminólogo Alain Bauer.
Más allá del interrogatorio, vale decir que mientras Ghosn no esté en territorio francés no podrá ser imputado.
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