La llegada de los autos autónomos nivel 5 -es decir, totalmente autónomos- a las calles supondrá una verdadera revolución a bordo. Y es que los habitáculos estarán diseñados como auténticos centros de ocio y trabajo, con pantallas, soluciones multimedia y asientos giratorios, entre otros. Asimismo, las personas no tendrán que permanecer estáticas mirando hacia la carretera, podrán girarse para mantener una conversación con los ocupantes de las plazas traseras, ver una película o incluso trabajar.

Como es de imaginar, este nuevo concepto de habitáculo dejará obsoletos los airbags actuales. De ahí, que Hyundai se diera a la tarea de desarrollar un nuevo tipo de airbag, uno que proteja y atienda a las futuras necesidades de los pasajeros de vehículos autónomos.

Se trata de Hug Airbag, una revolucionaria tecnología basada en el despliegue simultáneo de tres cámaras de aire. Cada una de ellas destinada a proteger una parte del cuerpo: la cabeza, la zona alta del pecho y la pelvis.

Las cámaras de aire están conectadas con una correa, por lo que Hug Airbag puede sujetar el cuerpo con firmeza en caso de accidente sin riesgo a que se desprenda o a que la persona salga disparada de su asiento.

Esta innovación es un paso más en la apuesta de Hyundai por la seguridad pasiva. Y es que en los últimos años, la firma coreana ha presentado dos airbags que suponen un gran avance dentro de la industria del automóvil: el airbag de techo y el airbag lateral central.

El airbag de techo protege a los ocupantes en caso de vuelco, mientras que el airbag lateral central impide que el conductor/a y su acompañante choquen entre ellos en caso de colisión. Cabe destacar que este último airbag va escondido en el asiento del conductor/a y puede reducir hasta un 80% las lesiones en la cabeza provocadas por los choques entre pasajeros.