Al igual que ya lo hicieron Rolls-Royce con el Cullinan, Lamborghini con el Urus, Aston Martin con el DBX y lo hará Ferrari con el Purosangue, McLaren sucumbirá a la moda de los SUV tarde o temprano. Así queda claro en la entrevista que nuestros colegas británicos de Autocar le hicieron a Michael Leiters, el nuevo director ejecutivo de la firma británica.
Según los planes de Leiters, éste espera ansioso hacer evolucionar el portafolio de McLaren hacia nuevos horizontes. Y bueno, el ingeniero alemán sabe perfectamente del poder que tienen hoy los SUVs para atraer clientes, pues trabajó antes en Porsche en la supervisión técnica del Cayenne y luego en Ferrari, cuando empezó a gestarse el Purosangue.
“Desarrollé un SUV en Ferrari y desarrollé un SUV en Porsche, así que me encantan los SUV. Pero no lo haremos por mí, sino porque creo que es un mercado realmente importante. Todavía lo es, y sigue creciendo”, declaró el ejecutivo.
Y ha quedado demostrado con los resultados de quienes ya participan en el segmento. Mientras Lamborghini ha declarado al Urus como su modelo más exitoso de la historia; el Porsche Cayenne y Porsche Macan también son clave para la firma alemana; el Aston Martin DBX, por su parte, ya protagoniza la mitad de las ventas totales para la compañía.
McLaren, eso sí, buscaría diferenciarse de todos estos SUV. “Lo que tenemos que entender como McLaren es cómo podemos encontrar un producto que esté en línea con nuestro ADN. De ahí, que no deberíamos hacer un SUV clásico”, afirmó Leiters.
Esta podría ser la pista definitiva para determinar que McLaren busca desarrollar un SUV eléctrico para desmarcarse así del resto de modelos. No obstante, la firma de Woking aun discute sobre la posibilidad de este lanzamiento.
De concretarse, el futuro SUV eléctrico tendría un efecto dominó dentro de la gama de la marca, ya que “los compradores de un Cayenne no eran los compradores de un 911; eran personas que primero compraban un Cayenne y luego también compraban un 911″, puntualizó el CEO.