Alfa Romeo se guardaba una gran carta bajo la manga para celebrar sus 110 años en el Salón de Ginebra. Tan fuerte era la sorpresa que preparaban los italianos que apenas confirmada la cancelación de la cita en Suiza, decidieron acabar por completo con la espera y presentar el flamante Alfa Romeo Giulia GTA, un sedán basado en el Giulia Quadrifoglio -mejorado sobre esa misma base- pero inspirado en el Giulia Sprint GTA de 1965. Simbolismos en todos los sentidos.
El Giulia GTA -siglas de Gran Turismo Alleggerita (alivianado)- toma el chasis del Giulia QV pero en este caso gana 50 mm en ancho de las vías traseras y delanteras. Asimismo, recibe una amortiguación de enfoque aun más sport. En la misma línea, mediante el uso de fibra de carbono en el eje de transmisión, el capó, el techo y faldones el GTA pierde 100 kilos respecto del Quadrifoglio, para un peso en vacío de 1.520 kilos. Así, el sedán más salvaje de Alfa Romeo tiene una relación peso/potencia de 2,8 kilos por caballo.
Bajo el capó el trabajo de la firma milanista no escaseó. El motor V6 2.9 biturbo de origen Ferrari produce 540 caballos, es decir, 30 Hp más que en el que impulsa al Stelvio y el Giulia QV. En efecto, el motor fabricado íntegramente en aluminio fue recalibrado y ahora adopta un sistema de escapes firmado por Akrapovič, según detalla la propia Alfa Romeo en un comunicado.
Un Giulia GTA para disfrutar de a dos
De acuerdo con lo detallado por la firma del Grupo FCA, también se comercializará una versión enfocada en el disfrute total para circuitos, aunque sin prescindir de la licencia para calle. Se trata de la variante GTAm que, entre otras modificaciones, prescinde de los asientos traseros, añade una jaula antivuelco, cinturones de seis puntos y un alerón de mayores dimensiones.