El 17 de diciembre de 1922, André Citroën, fundador de la marca de automóviles que lleva su apellido, realizó una llamativa travesía.
El francés se atrevió con el primer viaje por el desierto del Sahara en automóvil. El 7 de enero de 1923 llegó a destino con cinco autocadenas de la marca Citroën: Scarabée d’Or, Croissant d’Argent, Tortue Volante, Bœuf Apis y Chenille Rampante (los dos últimos vehículos de carga).
Esa travesía inspiraría libros y películas y daría forma a la prueba del motorsport más peligroso del mundo, el Rally Dakar.
Para conmemorar el centenario de ese mítico recorrido, un grupo de argentinos decidió revivir la historia. El proyecto hace 14 años, cuando José Izquierdo y Martín Franzosi comenzaron sus viajes a bordo de los legendarios Citroën 3CV de fabricación argentina y que, luego de adaptarlos como sus “vehículos todo-terrenos ultralivianos”, se animaron a cruzar salares, desiertos, cordilleras y diversas rutas de América Latina.
Los Citroën 3CV superaron todas las geografías y topografías a los que los expusieron. Pero esta vez fueron por más y se atrevieron a un nuevo desafío: ser los únicos en el mundo que rememoraran la travesía por el desierto del Sahara que André Citroën llevó adelante en 1922.
La apuesta, que se dio a conocer oficialmente en septiembre de 2022. La idea era realizar 3.100kms por toda Argelia partiendo desde la ciudad de Argel, ciudad mediterránea y capital del país, hasta la lejana Tamanrasset, ciudad del desierto Sahara, pasando por la mítica Touggourt, puerta del desierto argelino para regresar por las estribaciones del Atlas africano pasando por Orán y cerrando la travesía en la ciudad de Argel.
En total, con el regreso incluido, fueron unos 5.600 kilómetros que recorrieron estos tres 3CV de producción argentina, tal cual lo hizo André Citroën en aquel entonces.
José Izquierdo, una de las dos personas que dirigió esta travesía, comentó que “nuestro objetivo principal fue recordar los 100 años del primer cruce del Sahara en un automóvil marca Citroën de 1922, pero también pudimos recorrer territorios exóticos y desconocidos, conocer la cultura y tradiciones tan ricas y milenarias de este pueblo argelino que están tan conectadas con Argentina; y al mismo tiempo conmemorar los 60 años de la independencia de ese país. Todo esto enmarcado en el anhelo de compartir toda nuestra cultura junto a nuestros queridos 3CV”.
Asimismo, Martin Franzosi, socio de José en esta travesía, dijo que “fue toda una experiencia de vida, que algunos pocos estamos dispuestos a vivenciar. Solamente teniendo los objetivos bien claros y con la mente puesta en ellos se puede superar. La apuesta al éxito está en la obtención del equilibrio Hombre‐Máquina. Es por ello que decidimos sumarnos con tres vehículos 3CV de fabricación argentina. Este modelo de Citroën representó para muchas generaciones de Argentina un ícono del auto accesible, ágil y con estilo y en estos últimos 14 años, nos demostró que podemos confiar en él”.