Aston Martin no olvida al Concorde y lanza edición especial a 50 años del primer vuelo

En 1969 el Concorde, el recordado avión que doblaba la velocidad del sonido, concretó su primer vuelo comercial. A 50 años de ese épico momento para la aviación mundial, del que fueron parte tanto la industria británica como francesa, Aston Martin le rinde homenaje a la bala de los aires con una exclusiva edición especial basada en el DBS Superleggera, lanzado en julio en Chile. El modelo es bautizado precisamente como Aston Martin DBS Superleggera Concorde Special Edition, y lleva varios detalles en honor al avión que alcanzaba velocidades de 2.200 km/h (el sonido viaja a 1.235 km/h). Entre ellos se cuentan motivos en el alerón, el techo, el frontal, el tapiz de las puertas o la sombrilla.

Fiel a su esencia británica, Aston Martin dotó al DBS Superleggera Concorde de los colores de British Airways, la única aerolínea junto a Air France, en operar con el Concorde que conectaba Europa (Londres y París) con Nueva York en apenas 3,5 horas.

En el interior, otro de los detalles que llama la atención del súperdeportivo que recibió tratamiento de la división Q de Aston Martin, es un parasol que lleva las frases 'MACH 2.02', en referencia a la velocidad de la aeronave, y 60.000 FEET, en alusión a los 18,2 km de altura que volaba el avión francobritánico.

Para hacerle frente a su imponente nombre, el Concorde Special Edition equipa un propulsor V12 de 5.2 litros que, ayudado por un par de turbocompresores, bombea 725 caballos y 900 Nm de par máximo. Así, el deportivo de cuatro ocupantes se dispara hasta los 100 km/h en solo 3,4 segundos, mientras que con el acelerador hasta el tope, llega a 340 km/h.

La firma británica señala que se fabricarán apenas 10 unidades, cuyo precio no ha sido especificado. Lo que sí se informa en el escrito emitido este martes, es que parte de las ganancias irá directamente a la ONG Air League Trust, institución que acerca el mundo de la aeronáutica a niños y jóvenes de escasos recursos que están motivados por estudiar carreras ligadas a la ingeniería.

El recordado Concorde realizó su último vuelo comercial el 26 de noviembre de 2003. “¿Qué otro avión comercial ha reunido público solo para presenciar un despegue o un aterrizaje?”, se preguntan en Gaydon.