Aston Martin trae a Chile el DBX 707, el SUV más potente del mundo hasta el momento, pero quedará relegado al segundo puesto tras el estreno mundial del Ferrari Purosangue. Este musculoso modelo pone al límite las capacidades de un vehículo de este segmento ya que cuenta con una combinación única de desempeño, dinámica, estilo y lujo.

“Desde su primera presentación, el DBX ha representado los valores dinámicos y de diseño de Aston Martin de una manera que demuestra que no todos los SUV tienen que cumplir con los mismos compromisos. Con el DBX 707 hemos superado los límites en cada área para crear un automóvil que establece nuevos estándares de rendimiento y conveniencia. El automóvil más rápido, más potente, con mejor manejo y más atractivo de su tipo, impulsa a Aston Martin a la cima del rendimiento de los SUV”, señaló Tobías Moers, director ejecutivo de Aston Martin.

A modo de contexto, este singular modelo toma como punto de partida el aclamado diseño, dinámica y carácter del DBX V8 pero con la particularidad de contar con mejoras en su rendimiento e intensificar el placer de conducción poniendo a tope todas sus facultades.

En materia de diseño este SUV cuenta con un frontal que recibe una parrilla de mayor tamaño y un diseño nuevo de luces diurnas (drl), nuevas tomas de aire y conductos de enfriamiento de frenos. En general, se evidencia un trabajo minucioso en cada detalle del vehículo, desde la pintura hasta la manilla del vehículo.

De costado el DBX 707 le da la bienvenida a la adición de puertas de cierre suave y estrena nuevas llantas aro 22 con opcionales de 23 pulgadas. La parte posterior cierra con varias novedades, como la de un nuevo alerón para reducir la sustentación y aumentar la estabilidad a alta velocidad, difusor trasero doble y un nuevo parachoques trasero con ventilaciones.

El habitáculo del DBX 707 está resumido en lujo y deportividad, ambos fundamentos de este vehículo que incluyen asientos deportivos de serie con ajuste eléctrico de 16 posiciones y calefacción en la parte delantera y trasera. Además, cuenta con tres opciones de ambientes interiores: Accelerate, que cuenta con una combinación de cuero y Alcantara®; Inspire Comfort e Inspire Sport,

Su motorización es de temer y para algunos bordea la  brutalidad, el equipo de ingeniería de Aston Martin se dispuso sacar todo el potencial del increíble motor V8 biturbo de 4.0 litros del DBX y lo dotó con turbocompresores con cojinetes de bolas y una calibración del motor a medida para que genere más potencia y torque, llegando a los 697 Hp y 900 Nm respectivamente.

Esta motorización se asocia con una caja automática con convertidor de par de nueve relaciones y que ahora tiene un embrague multidisco húmedo.

Otra de las capacidades que tiene, es que tarda solo 3,3 segundos en llegar de 0 a 100 km/h y alcanza una velocidad máxima de 310 km/h.

El sistema de frenado es otro punto a destacar, ya que de serie dispone de frenos cerámicos de carbono con medidas de 420 mm adelante y 390 mm atrás. El tamaño hidráulico del sistema de frenos también ha sido modificado y el ajuste del refuerzo mejora la sensación del pedal y la respuesta de frenado para una mayor confianza.

Para quienes busquen un mayor grado de exclusividad, el servicio a medida de la marca entrega lo último en personalización, ofreciendo una amplia paleta de colores, desde gráficos únicos hasta carbonos tintados y materiales a medida tanto en el interior como en el exterior.

El precio inicia en los 385.000 dólares, o sea unos 335 millones de pesos.