¡Aston Martin revive el histórico DB5 del agente 007!
La marca inglesa revivirá el DB5 que alcanzó notoriedad en la tercera entrega de la saga, en 1964. El vehículo del famoso agente incluirá todos los accesorios de la película.
Aston Martin echará mano otra vez a su histórica relación con el agente 007. La marca inglesa revivirá el DB5 que alcanzó notoriedad en la tercera entrega de la saga, en 1964. El vehículo del famoso agente incluirá todos los accesorios de la película, los que serán desarrollados por el ganador de un Premio Oscar y supervisor de efectos especiales de ocho películas de la franquicia, Chris Corbould. La producción del bólido está limitada a 25 unidades y las primeras tienen entrega programada para 2020.
En cuanto a su manufactura, cada una de las unidades será ensamblada en la planta de la compañía ubicada en Newport Pagnell, la misma que produjo el original auto de 1964. Según el comunicado emitido por Aston Martin, el modelo homenaje al clásico deportivo inglés lleva “algunas modificaciones básicas para garantizar los más altos niveles de fabricación y fiabilidad”. Es que 54 años no pasan en vano.
Entre aquellos accesorios que incluirá el DB5 edición 2020, destacan las famosas patentes giratorias. Quizá ahora hace mucho sentido que este auto no cuente con homologación para la calle. También, la compañía detalló que la carrocería irá en tono silver birch, el mismo original del modelo.
El recordado DB5 apareció por primera vez en Goldfinger, con Sean Connery encarnando al famoso agente secreto. Más tarde, el auto se dejó ver en Thunderball, Golden Eye, El Mañana Nunca Muere, Casino Royale, Skyfall y Spectre.
En materia de especificaciones técnicas, el Aston Martin DB5 monta un bloque bencinero de seis cilindros en línea y 3.995 cc, que desarrolla 282 caballos y 380 Nm de torque. Gracias a esa generosa fuerza motriz, puede inclinar la aguja del velocímetro hasta los 240 km/h y alcanzar desde la inercia a los 100 km/h en 7,1 segundos.
Cada uno de los nuevos DB5 tiene un costo de 2,75 millones de libras esterlinas, lo que aterrizado en plata chilena es una cifra cercana a los 2 mil 315 millones de pesos. ¡Tuvimos que sacar varias veces la cuenta!
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