Poco a poco fue delineándose el Aston Martin DBX, el primer familiar en la centenaria historia del constructor británico. En 2018 la firma confirmó su denominación, en 2019 lo presentó en el Salón de Los Ángeles, un año después comenzó a ensamblarlo en Gales (ver nota) y ahora el reputado Aston Martin DBX se presenta en Chile. Llega desde la planta de St. Athan, en Gales, por un precio estimado de US$ 275 mil.
Movido por un generoso motor V8 de 4.0 litros de doble turbo (el mismo de los coupés Vantage y el DB11 V8), que rinde 550 Hp y 700 Nm de par, el DBX alcanza los 100 km/h en 4,5 segundos y va a una máxima de 291 km/h. Así se pone casi al mismo nivel que su compatriota Bentley Bentayga Speed que inclina la aguja hasta los 306 km/l.
La fuerza se envía permanentemente a los dos ejes mediante una caja AT9 e incorpora un diferencial central activo y un diferencial trasero de deslizamiento limitado que distribuye la potencia entre las ruedas posteriores. Si se lo quiere frenar, el familiar británico equipa frenos de disco delanteros de 410 mm de diámetro y traseros, de 390 mm.
Utilizando aluminio adherido, un método de construcción que la empresa británica ha perfeccionado en otros modelos, la estructura de la carrocería es muy liviana, pero increíblemente rígida. El DBX pesa en total 2.245 kilos, con una distribución de 54% adelante y de 46% atrás.
En el apartado estético, posee una parrilla de seis líneas horizontales cromadas, con focos ovalados y luces LED diurnas rectangulares de esquinas curvas. Por su parte, el interior hecho a mano ha sido diseñado para brindar espacio y comodidad, combinando aquellos atributos con un techo y ventanas panorámicas que ofrecen un ambiente muy luminoso. El uso de asientos deportivos en la parte delantera no solo ofrece al conductor un apoyo excepcional y cómodo para la conducción en largas distancias, sino que también entrega más espacio para los ocupantes de los asientos traseros.
El diseño aerodinámico ha jugado un papel clave, no solo en el exterior del vehículo, sino también en la comodidad de los pasajeros, algo que se palpa en el ruido mínimo de la cabina a altas velocidades.
Lo anterior se complementa con un volante parecido al del Aston Martin DB11 y un display de 12,3″ para la instrumentación. Además, se cuenta con un sistema de infoentretenimiento con pantalla de 10,25″ con Apple CarPlay de serie. Incluye un sistema de cámaras de 360º e iluminación ambiental que ofrece 64 colores diferentes en dos zonas, en una consola fabricada en fibra de carbono.