Tras 30 años de historia y cinco generaciones a cuestas, el Audi A4 desaparece del portafolio de los alemanes, por lo menos, tal y como lo conocíamos. Y es que a partir de ahora, y de acuerdo con la nueva estrategia de la firma para distinguir entre sus sistemas propulsores, los modelos eléctricos utilizarán números pares, en tanto, que aquellos con motor de combustión, se denominarán con impares.
Así, Audi acaba de presentar el nuevo A5, es decir, el sustituto del A4 y respecto del cual es hoy 67 milímetros centímetros más largo. Alcanza los 4.829 milímetros de longitud y tiene una batalla más amplia de 2.896 mm, lo que debería dar como resultado un habitáculo más capaz.
El maletero tiene 445 litros de capacidad en la versión de cinco puertas y 476 en la familiar (Avant). Ambos son datos inferiores a los de los A4 y A4 Avant anteriores (15 y 19 litros menos, respectivamente).
El nuevo Audi A5 es el primer modelo que se construye sobre la nueva Plataforma Premium Combustión (PPC). También es nuevo el sistema de microhibridación que llevan la mayoría de los motores, que mejora su rendimiento para incluso permitir la circulación en modo totalmente eléctrico en determinados momentos, además de mejorar las cifras de consumo y emisiones.
Estéticamente, llama la atención la parrilla Singleframe más plana y ancha y la nueva banda luminosa de la zaga, que es el orgullo de los diseñadores de iluminación de Audi. Además, en las versiones tope de gama cuentan con OLED digitales de segunda generación, que estrenan una firma luminosa digital activa.
En total, se ofrece ocho firmas luminosas diferentes en la parte delantera y trasera, así como la llamada luz de comunicación trasera, capaz de advertir a otros usuarios de la carretera con antelación de accidentes y averías.
En el lateral hay unos tiradores de las puertas que están enrasados y unas llantas que pueden ser de entre 17 y 20 pulgadas. También es interesante comprobar cómo la parte acristalada se alarga hasta el final.
Lógicamente la forma de la zaga cambia sustancialmente en función de si se trata de la carrocería berlina o la familiar.
El diseño del tablero no se parece en nada al del A4 y sí al de modelos de reciente aparición de la marca, como el Q6 e-tron. Hay lo que Audi llama MMI panoramic display, que consta de dos pantallas de tipo OLED unidas bajo una misma superficie curva y que hacen las veces de instrumentación (Virtual Cockpit, de 11,9 pulgadas) y de centro de control del sistema multimedia (14,5 pulgadas).
Además, opcionalmente, es posible añadir una tercera pantalla frente al pasajero desde donde se puede reproducir contenido multimedia y consultar/modificar algunos elementos del vehículo (es de 10,9 pulgadas).
El head-up display tiene una superficie un 85% más grande que la de su predecesor y ahora también puede manejarse desde el volante. El nuevo Audi Assistant utiliza ChatGPT para responder a las preguntas y peticiones de los ocupantes.
Por su parte, el techo panorámico incorpora tecnología PDLC, que viene a ser un cristal líquido que permite hacerlo transparente u opaco según las necesidades del momento.
La gama de motores estará compuesta por tres de gasolina —2.0 TFSI de 150 Hp, 2.0 TFSI MHEV plus de 204 Hp y 3.0 TFSI V6 MHEV plus de 367 Hp— y uno diésel —2.0 TDI MHEV plus de 204 Hp—. Salvo el motor de menor potencia, todos los demás incluyen un sistema de hibridación que se queda a medio camino entre uno de tipo ligero y uno convencional.
En todos los motores el cambio es automático con siete velocidades. Por su parte, el sistema de tracción puede ser delantero o total.