A fines de agosto Audi dio una importante noticia y esta era que ingresará en gloria y majestad a la Fórmula 1 en el 2026, convirtiéndose en la primera marca del Grupo Volkswagen en hacer presencia en la máxima categoría. Desde ahí en adelante, que han puesto manos a la obra a este plan y ahora la firma alemana presentó el nombre oficial denominado “Audi Formula Racing”.

Adam Baker, el principal líder del proyecto que también trabajó para BMW, Minardi y Arrows, habló a los medios en una rueda de prensa y reveló detalles de lo que será la participación de Audi en esta competición, algo de suma relevancia para la firma puesto que será el único fabricante premium en competir en todas las disciplinas, ya sean rallies, pruebas de resistencia y sprint.

“La F1 es la cima del automovilismo y las carreras son el ADN de Audi. Estamos orgullosos de asumir este desafío. Los objetivos son muy ambiciosos en el campeonato en cuanto a la eficiencia y la huella de carbono neutra en 2030, además de los vehículos eléctricos y los combustibles sostenibles. Audi quiere ser parte de este futuro y es la oportunidad perfecta para utilizar la plataforma de comunicación de la Fórmula 1. Un lugar muy atractivo para cualquier constructor”, afirmó  Baker en la rueda de prensa.

El propio Baker se mostró entusiasmado y señaló los principales desafíos que presenta la marca, “Somos conscientes del enorme desafío que afrontamos. Entramos al inicio de un nuevo ciclo de reglamento cuando otros fabricantes han entrado durante estos ciclos. Nuestra ventaja es que tenemos mucho tiempo para prepararnos, y que la normativa ha iniciado un nuevo ciclo, el mayor cambio que la Fórmula 1 va a experimentar en tiempos recientes. Para ganar aquí, tienes que tenerlo todo, no solo centrarte en un campo”.

Si bien, muchos pensarán que su foco es ganar la competición desde un inicio, Baker fue realista y añadió que habrá que esperar un poco y su foco estará puesto para la temporada de 2028. “Nuestro objetivo es estar en posición de ganar carreras al tercer año. Nos encantaría ser competitivos desde el principio, pero somos realistas. Si nos comparamos con otros fabricantes, todos ahora están intentando encontrar un equilibrio en cuanto a la capitalización, tienen que desarrollar nuevos conceptos y restricciones económicas. Antes podía haber ciertas ventajas, pero tres años nos parece una senda realista”.

Cabe señalar que en 2026 todos los motores utilizarán combustibles sostenibles y una parte eléctrica a través del MGU-K, está podría aportar hasta la mitad de la potencia. Frente a esta situación, el fabricante alemán tiene carta blanca en cuanto a lo económico, sin embargo, esto no durará tanto ya que según Baker la marca estará sometida desde el 2023 a un límite presupuestario, el mismo para todos.

“Será de 90 millones de dólares para 2023, 2024 y 2025, y se amplía a 130 millones en 2026. En ese aspecto, fue una decisión estratégica hacer el anuncio en 2022 para poder invertir en instalaciones, captación... El tope presupuestario fue una cuestión extremadamente importante, porque aporta certezas para la inversión a largo plazo. Hay dinero para costes internos y externos”, expresó Baker.

Por ahora, nada oficial al respecto de pilotos o en la estructura de la escudería, sin embargo, los medios especulan con el nombre de Alan McNish, expiloto y siempre ha estado vinculado al fabricante alemán.