Al parecer, en la vida de los artistas más reconocidos llega un minuto en el que no saben qué hacer con el dinero. Eso puede explicar el impulso que tuvo Bad Bunny, la estrella del trap, quien hace unas semanas compró un Bugatti Chiron en US$ 3,26 millones.
El encargado de mostrarle a sus más de 28 millones de seguidores en Instagram la adquisición fue el propio Bad Bunny, quien escribió en su red social “Carro nuevo, música nueva. DÁKITI ¿La sacamos ya? Ustedes me dicen”, adelantando quizás su nueva canción.
Eso sí, como se trata de Bad Bunny, no podía ser cualquier Chiron -un súper deportivo que ya es exclusivo- sino que se hizo de un Bugatti Chiron Sport “110 Ans Bugatti”, una edición especial de la que se fabricaron apenas 20 unidades para todo el mundo y que se suma a una ajustada línea que hace unas semanas extendió el Chiron Sport ‘Les Légendes du Ciel’, un último homenaje de Bugatti a los pilotos de aviones del siglo XX que dividieron labores entre conducir para la compañía fundada por Ettore Bugatti y hacerlo en los ligeros aviones de la Fuerza Aérea Francesa.
Pero que un cantante adquiera un deportivo no tiene nada de nuevo dirán algunos. Y tendrán toda la razón, sin embargo, no se había escuchado que la adquisición haya sido debido a que no conseguía que alguien le prestara (o arrendara) el súper deportivo. Y cual Quico, el recordado personaje del Chavo del 8 cuando no lo dejaban jugar, partió a comprarse el vehículo.
“Ese carro yo me lo compré por una sola razón. Yo quería hacer mi presentación de los Grammy corriendo con un Bugatti en el Teodoro Moscoso. ¿Qué pasa? Tratamos de buscar gente que nos rentara el carro y nadie nos lo rentaba. Nadie quería rentar su carro para viajarlo en un avión o en un barco a Puerto Rico. ¡Nadie! Así que dije: ¿Pues saben qué? Yo lo compro, tranquilos. Si no me lo quieren rentar, me compro el mío propio”, dijo en un programa de su natal Puerto Rico.
Pero lo que fue un capricho ahora al parecer se le convirtió en un problema al exponente del trap, ya que ahora no sabe qué hacer con el vehículo.
“De corazón, no sé qué hacer con el cabrón carro. Lo traje para Puerto Rico y era un papelón guiarlo, todo era una problemática: el seguro, el Gobierno, los taxes (impuestos)... una película cabrona”, dijo.
“Ahora lo tengo en los Estados Unidos, aquí no lo podía tener ni un minuto más porque (cada vez que salía con él a la calle) sabían que era yo. Ahora qué sé yo, que lo laven y qué sé yo”, dijo al canal de Youtube ‘Molusco TV’, explicando los motivos del revuelo que provocó en la isla el primer Chiron.
“Jamás en mi vida imaginé que este cabrón carro iba a crear tanta polémica y le iban a tirar tantas fotos. Todos mis amigos me piden que les deje tirar fotos porque es un Bugatti Chiron. Y yo digo: ¿Por qué? Sólo es un vehículo”, precisó.
Una bestia sobre ruedas
El Bugatti Chiron Sport 110 ans Bugatti monta el reconocido motor de 16 cilindros en W de 8.0 litros con cuatro turbos que entrega una potencia de 1.500 caballos de fuerza y 1.600 Nm.
Tal potencia le permite alcanzar una velocidad máxima de 420 km/h, pasar de 0 a 100 km/h en menos de 2,4 segundos, de 0 a 200 en 6,1 y de 0 a 400 en apenas 32,6 segundos.
En el exterior, el modelo original dispone de una carrocería azul metalizada mate con detalles en azul que rinde homenaje a Francia, pero por lo visto en las imágenes del cantante, esta unidad es de color blanco, seguramente por encargo de Bad Bunny.
Este ejemplar también incorpora un doble techo de cristal que inunda de luz el habitáculo, confeccionado con materiales de gran calidad. No falta la fibra de carbono, que también se utiliza para fabricar el cuerpo del auto.
En el interior se extiende el mismo blanco por el techo y los paneles de las puertas. Incluso los asientos son de cuero blanco con contraste en negro. Lo que se mantuvo original del modelo salido de Molsheim fue el logo de los 110 años de Bugatti en la consola central.