The Beast (La Bestia), así se llama esta loca creación del británico John Dodd, que a finales de los 70´ se convirtió en el auto más rápido del mundo y que hoy vuelve a ser noticia debido a que el próximo 9 de marzo saldrá a subasta.

Hablamos de un shooting brake con un larguísimo capó, bajo el cual se encuentra un monstruoso motor Merlin de nada menos que 27 litros de cilindrada, que se dice llegó a alcanzar los 950 Hp de potencia.

Fue así que apareció en el Libro Guinness de los Récords, tras convertirse en el auto más potente del mundo y rozar los 295 km/h según las mediciones del RAC. Eso sí, Dodd aseguraba que podía superar los 320 km/h.

La historia de “La Bestia” se remonta a finales de la década de 1960, cuando un ingeniero inglés llamado Paul Jameson diseñó un chasis sobre el que quiso montar un motor V12 Merlin de avión, recurriendo para la transmisión a un tal John Dodd, quien luego continuaría con el proyecto, después de que Jameson perdiera interés por finalizarlo y se lo vendiera por 500 libras de la época.

Entonces el modelo, todavía sin carrocería, fue enviado a un carrocero y se le instaló un frontal y una parrilla de Rolls-Royce, comenzando así su periplo en los medios de comunicación y carreras, donde ganó notoriedad y llamó la atención de Rolls-Royce.

La compañía de Goodwood llevó a Dodd a los tribunales por utilizar la famosa estatuilla del Espíritu del Éxtasis, y el caso se convirtió en un circo mediático, ya que Dodd llegó incluso a aparecer en el juicio con la propia ‘Bestia’.

“Lo conducía cada día y lo aparqué justo fuera del juzgado”, afirmó Dodd, quien finalmente perdió el juicio contra Rolls-Royce, aunque se negó a pagar y, enfrentándose a una pena de cárcel, escapó a Málaga, en España. El ingeniero murió el pasado año 2022 a los 90 años de edad y ‘La Bestia’ finalmente prescindió de la parrilla de Rolls.

Es así como en los próximos días “La Bestia” será rematada por la casa Car & Classic’s por un precio de salida que aun se desconoce.