En la actualidad, las baterías de iones de litio se han tomado el mercado de los autos eléctricos y son la principal fuente en esta nueva era de la electromovilidad. Sin embargo, investigadores de la Universidad de Viena presentaron una nueva e interesante batería que tiene un potencial de ser más duradera, segura y menos costosa. Eso sí, no podrá tener densidades de energía tan altas.

Las baterías de iones de oxígeno están hechas de materiales incombustibles, lo que la transforma en una muy buena opción para grandes sistemas de almacenamiento de energía, por ejemplo, para almacenar energía eléctrica de fuentes renovables.

“Hemos tenido mucha experiencia con materiales cerámicos que pueden usarse para celdas de combustible durante bastante tiempo”, dice Alexander Schmid del Instituto de Tecnologías Químicas y Análisis de TU Wien. “Eso nos dio la idea de investigar si esos materiales también podrían ser adecuados para fabricar una batería”.

Según el estudio que realizaron los investigadores de la Universidad de Viena, los materiales cerámicos pueden absorber y liberar iones de oxígeno con doble carga negativa.

“El principio básico es muy similar al de la batería de iones de litio”, dice el profesor Jürgen Fleig. “Pero nuestros materiales tienen algunas ventajas importantes”. Ejemplo de esto es que la cerámica no es inflamable, por lo que los accidentes por incendio, se descartan rápidamente.

La ventaja más importante es su longevidad potencial, ya que se puede regenerar sin ningún problema, por ejemplo, si se pierde oxígeno debido a reacciones secundarias, la pérdida se puede compensar simplemente con oxígeno del aire ambiente.

Sin embargo, la gran deuda que dejan los investigadores es que esta batería no está diseñada para vehículo eléctrico, debido a que solo alcanza un tercio de la densidad de energía a la que uno está acostumbrado con las baterías de iones de litio y funciona a temperaturas entre 200 y 400 °C. No obstante, abre una nueva arista ya que es extremadamente interesante para almacenar energía, rol fundamental que podrían considerar las marcas en el futuro.