Un grande de todos los tiempos anuncia su retiro. El icónico Volkswagen Beetle dejará de producirse en 2019, luego de más de 70 años de vida, tres generaciones y 21,5 millones de unidades vendidas.
Noticia que, sin duda, entristece a millones de seguidores en todo el mundo, para quienes el fabricante alemán prepara una versión especial, denominada Final Edition, la cual se inspirará en el Escarabajo original y estará disponible en carrocerías coupé y convertible.
Fue el 22 de junio de 1934 cuando Ferdinand Porsche recibió la instrucción -directamente de Adolf Hitler- de construir el "automóvil del pueblo" (Volkswagen en alemán).
Según el líder nazi, tenía que ser un vehículo sencillo, económico y confiable, al alcance de la mayoría de los alemanes.
Entre sus requisitos debía poder transportar a dos adultos y tres niños a una velocidad de hasta 100 km/h por la, por entonces, creciente red de autopistas alemanas.
Su precio, en tanto, no podía exceder los 990 Reichsmarks (lo que valía una moto).
Se hicieron más de 30 prototipos antes de dar con el modelo definitivo, el Type 1, cuya producción en serie comenzó al finalizar la Segunda Guerra Mundial.
Con un diseño inspirado en el modelo checo Tatra T97, disponía de una carrocería de dos puertas, con un parabrisas plano, así como capacidad para cuatro pasajeros, además de equipaje, que se podía guardar tanto en el capó como detrás de los asientos posteriores.
Mecánicamente, contaba con un motor bóxer de cuatro cilindros, 955 cc y 25 Hp, refrigerado por aire.
Así, el Escarabajo comenzó una exitosa vida comercial, que en 1947 salió de las fronteras alemanas, inscribiendo a Holanda como su primer país de exportación.
Luego vinieron muchos otros, incluido Estados Unidos. Para 1955, ya se había alcanzado el millón de unidades fabricadas, con una participación del mercado en la República Federal Alemana del 42,5%.
Con los años le sucedieron mejoras y distintas versiones, entre ellas, la variante descapotable, de la cual se produjeron 300.000 unidades.
En 1996, la producción del Beetle pasó a localizarse exclusivamente en la planta del grupo ubicada en Puebla, México, luego de que su éxito comenzara a decaer en Europa. Allí se fabricó en pequeñas cantidades hasta 2003.
Un lustro antes, eso sí, ya había aparecido la segunda generación del emblemático modelo. El nuevo Beetle era una reinterpretación del clásico alemán, con cambios radicales en su diseño, estructura y mecánica.
Asimismo, había dejado de ser un modelo de corte económico, para ser uno de perfil aspiracional. Lanzada en 2012, la última generación del Beetle será la encargada de bajar el telón a un modelo que no descartan podría volver en el futuro convertido en un eléctrico.
