Bentley sorprendió a todos con su nuevo estreno. Se trata del Bentayga Speed, una versión especial del SUV que se instala en lo más alto de la gama gracias a una potencia que pocas veces se ve en un todoterreno, puesto que desde su motor W12 de seis litros desarrolla nada menos que 635 caballos de fuerza, potencia que le permite llegar a los 306 km/h con un paso de 0 a 100 km/h en solo 3,8 segundos. Y eso que tiene más de dos toneladas en el cuerpo.
Las cifras son brutales. Eso sí, no lo convierten en el SUV más potente o más veloz del mundo, ya que esa categoría está reservada al Dodge Durango SRT Hellcat, modelo que le arrebató hace unas semanas el lugar de privilegio al Jeep Grand Cherokee Trackhawk (este último se vende en Chile a un precio cercano a los $ 100 millones).
Pero de todas maneras el Bentayga Speed permite alucinar. Extiende la primera edición que conto con esta denominación Speed, pero le agrega nuevas tecnologías. Una de las más llamativas es la preocupación por el consumo y la posibilidad de emitir menos CO2, por lo mismo, puede desconectar cilindros cuando lo amerite y funcionar sólo con seis cilindros o trabajar con el programa de inercia que funciona cuando se saca el pie del acelerador entre la quinta y la octava marcha.
Para que los conductores puedan adaptarse a las condiciones, el Bentayga Speed tiene cuatro modos de manejo: Comfort, Bentley (intermedio), Custom (permite más personalización de electrónica) y Sport, donde se exprimen las capacidades dinámicas del vehículo.
En este caso, permite una mayor velocidad de la caja automática de ocho velocidades, se ajusta la suspensión adaptativa, mejora el reparto de par en cada rueda y el sistema de estabilización activa elimina casi por completo las inercias de la carrocería.
En cuanto a la estética, se distingue del resto de la familia por detalles como las llantas de 22", el spoiler de techo más grande y los escapes dobles ovalados.
En el interior la deportividad también es mayor, con tapices más oscuros, además de los emblemas Speed en los reposacabezas, a lo que se agrega en tecnología el nuevo sistema de conectividad que incorpora nuevos servicios, entre ellos la predicción de la luz verde en los semáforos que se aproximan.