Cuando de colaboraciones ultra exclusivas se trata, la de a continuación es un buen ejemplo. Nos referimos a Ducati Diavel for Bentley, una edición especial de cruiser italiana vestida al estilo de la alta alcurnia británica.
Los diseñadores, tanto de Ducati como de Bentley, se inspiraron en el Bentley Batur, del que sólo se fabricarán 18 ejemplares realizados ‘a mano’, para esta serie de la Diavel, la cual mecánicamente se presenta sin cambios en el frente.
Así, se fabricarán 500 unidades de la Diavel for Bentley, más otras 50 adicionales denominadas Ducati Diavel for Bentley Mulliner, las cuales estarán exclusivamente reservadas para clientes de la firma inglesa. Mulliner, como se sabe, es el departamento de personalización de la marca.
La Ducati Diavel for Bentley recibe los tonos de pintura de la exhaustiva carta de Bentley, siendo la elección para este primer ejemplar el Scarab Green, utilizado en uno de los primeros Batur construidos.
Otros detalles de este exclusivísimo Batur que se han trasladado a la moto son el diseño de las llantas y el del propio carenado, destacando las rejillas de ventilación frontales en negro con insertos en rojo o las formas del depósito, que reproducen las nervaduras presentes en su capó.
Asimismo también, y como un guiño al confort digno de los sedanes y GT de Bentley, los técnicos del Centro Stile de Ducati aprovecharon para equipar un asiento más ancho y generoso en su mullido que el de la Diavel V4 de serie, tapizado en Alcántara negra y decorado con una trama diamantada que, cómo no, recuerda el distintivo patrón de pespuntes que los de Crewe acostumbran a aplicar en sus interiores.
Las 50 unidades ‘Mulliner’ tendrán algunas diferencias. Elección de color para la tapicería, del sillín, llantas de carbono, pinzas de freno personalizadas, etcétera. Y por supuesto, los logos de Bentley, detalles bordados… y el número de serie.
El precio, al alcance de muy pocos motociclistas, 70.000 euros.