Desde siempre las siglas JCW -del ingeniero John Cooper Works- han sido sinónimo de deportividad en el portafolio de Mini. Pero quizá nunca lo fueron tanto como ahora, que la marca británica estrena a nivel local el Mini John Cooper Works GP, un modelo de tres puertas -el más pequeño del lote Mini- que combina el ya conocido motor 2.0 litros biturbo de 306 caballos junto con una reducción de peso trabajada al más mínimo detalle. La fórmula resulta entonces fascinante en este hot hatch: un 0 a 100 km/h de 5,2 segundos y una velocidad punta de 265 km/h.
El modelo mide 3.879 mm de largo (2.495 mm de distancia entre ejes), 1.762 mm de ancho y 1.420 mm de alto, y pesa 1.255 kilos. En el primer tramo del chasis, tiene dispuesto de manera transversal el mismo bloque del JCW Countryman que la marca estrenó a inicios de 2020. Se trata del motor TwinPower Turbo de 1,998 cc que desarrolla 306 Hp y 450 Nm entre 1.750 y 4.500 rpm, gestionado por una transmisión automática de ocho cambios encargada de llevar la fuerza solo a las ruedas delanteras. Rinde en ciclo mixto 12,7 km/l.
El buen desempeño del Mini JCW GP -solo disponible en color Racing Gray Metallic- va acompañado por un diseño distintivo que incluye molduras de fibra de carbono en el tablero, nuevos parachoques específicos que facilitan la refrigeración, un alerón en toldo con contorno de doble ala, interior en tono Chili Red y las siglas GP, llantas bicolor de 18″ (con neumáticos específicos de 225 mm de contacto con el piso), nuevas salidas de escape deportivas de 90 mm y una suspensión rebajada en 10 mm en relación con la versión John Cooper Works. En el habitáculo también hay un completo vuelco al desempeño, porque es de configuración biplaza con butacas deportivas en la parte delantera y una barra horizontal en reemplazo de las plazas traseras que aumenta la rigidez torsional del chasis. En performance la ligereza lo es todo.
En lo que respecta a la seguridad, el Mini John Cooper Works GP incorpora seis airbags, frenos ABS con EBD, control dinámico de estabilidad y de tracción, control de diferencial electrónico, alerta de baja presión de neumáticos y sensor de colisión.
La única versión del boxeador que pega más fuerte en la familia de Mini, tiene un valor de $ 45 millones.