En la batalla por reducir las emisiones de gases contaminantes y lograr la tan ansiada carbono neutralidad, los fabricantes del sector estudian distintas fórmulas y soluciones. Al respecto, Bosch, Shell y Volkswagen anunciaron el desarrollo de Blue Gasoline, una gasolina que es capaz de reducir en un 20% las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro recorrido.
Este nuevo combustible contiene el equivalente a un 33% de energías renovables, provenientes de aceites vegetales de cocinas y otros usos industriales.
Según ejemplifica Bosch, en una flota de 1.000 vehículos Volkswagen Golf VIII 1.5 TSI que recorrieran 10.000 km anuales cada uno se podría ahorrar más de 230 toneladas métricas de CO2 por año.
Por otro lado, desde Volkswagen, aseguran que este carburante puede ser especialmente útil para su utilización en modelos híbridos enchufables, que serán todavía más respetuosos con el medio ambiente incluso en las fases en las que no puedan circular en eléctrico.
“Blue Gasoline es un componente fundamental para reducir las emisiones de los autos. Es particularmente adecuado para usarse en modelos híbridos enchufables”, afirma Sebastian Willmann, director de Desarrollo de Motores de Combustión Interna de Volkswagen.
“En el futuro, la expansión de la infraestructura de carga y las baterías más grandes permitirá que estos vehículos funcionen preferentemente con energía eléctrica y, por lo tanto, el combustible puede permanecer en el depósito durante periodos de tiempo más largos”, añade.
Este tipo de gasolina llega después del Blue Diesel, aumentando así la gama de combustibles renovables y bajos en carbono. “Nuestro nuevo combustible ahora también lleva a los motores de gasolina un gran paso adelante en términos de sostenibilidad”, puntualiza el responsable de Combustibles Especiales de Shell, Felix Balthasar.
Blue Gasoline estará disponible en Alemania durante el transcurso de 2021.