La Inteligencia Artificial es sin dudas el principal temor para muchos ya que se puede convertir en una “arma” de doble filo, ¿el motivo? Por un lado sus inigualables capacidades para satisfacer las necesidades de todo tipo de cosas, pero por otro lado puede ser la principal competencia para el trabajo humano y este es uno de los casos. La planta de BMW en Ratisbona se convirtió en la primera fábrica en usar este tipo de tecnología y por el momento se centrará en el proceso final de pintura.

El principal objetivo que tiene la marca es optimizar ciertos procesos en la línea de ensamblaje de vehículos, funciones que hasta el momento era operado por humanos. Sin embargo, ahora esta tarea la hace la Inteligencia Artificial, específicamente en el taller de pintura cuyo fin es detectar y rectificar todo tipo de imperfección que exista en la pintura ya finalizada.

¿Cómo lo hace? Mediante un monitor que es capaz de proyectar ciertos patrones en blanco y negro sobre la misma superficie del vehículo y a través de esto se logra identificar la falla. Después, pasa al proceso de escaneado con una cámara y logra detectar cambios en la proyección. Luego, el computador almacena digitalmente la profundidad del desperfecto, se crea una imagen 3D y el trabajo lo finalizan cuatro robots que se encargan de arreglarlo.

Según informa la propia marca este uso acota los plazos de entrega y el trabajo mantiene la misma calidad.

¿Antes cómo funcionaba? Esta misma función la realizaba un cuerpo técnico de humanos a través del uso de luces que era capaz de poder identificar cualquier tipo de imperfección y se dibujaba un circulo alrededor de ella y así un grupo de trabajadores finalizaba el trabajo.

Ahora bien, los resultados han sido muy eficientes y pretenden ampliarlo a sus diferentes planta, pero ojo, que aún le cuesta trabajar en partes difíciles del vehículos tales como los bordes y uniones entre ciertos paneles, es por estas partes que aún conservan a ciertos trabajadores.

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