Una curiosa situación judicial es la que enfrenta por estos días BMW. Según detallan medios estadounidenses (como Motor1 o Autoblog), la compañía alemana fue demandada colectivamente en California por un supuesto defecto en el diseño de los dos posavasos centrales del BMW X7, que propicia vertimiento de líquidos a componentes por debajo de la consola. Cuando esto ocurre, se humedecen módulos y cables relacionados al sistema de airbags del auto.

En efecto, el escrito de la querella se resume en la siguiente afirmación: “los posavasos son defectuosos y no están diseñados adecuadamente para contener vasos llenos de líquido, precisamente la función de un posavasos”. Se agrega que “cuando se derrama líquido, los cables del módulo de control del SRS (airbag), que se encuentra directamente debajo de ambos posavasos, se mojan y se dañan, causando daños a los airbags. Como resultado, las bolsas de aire pueden desplegarse súbitamente”.

Los costos de reemplazo y reparación del módulo superan los US$ 2.000 ($ 1.7 millones), que, en algunos casos, BMW se negó a cubrir bajo garantía. Una de las quejas contenidas en la demanda dice lo siguiente:

“Puse un refresco en el posavasos de un BMW X7 2020. La tapa no estaba bien colocada y algo de refresco se derramó sobre la consola central de la palanca de cambios. No fue mucho, de hecho, el vaso no se salió de su lugar ni nada por el estilo, solo un poco se derramó mientras conducía: el refresco aún estaba a un 95%. Repentinamente el auto entró en una parada de emergencia en el carril izquierdo de la autopista y no pude conducirlo más. Entró en parking y no cambiaba a driving ni reversa y en el tablero apareció el mensaje que lo llevara al concesionario de inmediato. El auto fue remolcado a BMW y el técnico me dijo que el líquido dañó una pieza debajo de la palanca de cambios, que costaba $ 2.900 y que no está cubierto por la garantía”.