La segunda generación del BMW M2 fue criticada desde el principio por su diseño y su elevado peso de unos 1.800 kilos. Hoy la firma bávara decide actualizar la estética de esta “bestia”, en tanto, que le da una vuelta de tuerca a su vigoroso propulsor de seis cilindros en línea para obtener unos caballos adicionales con los que mejorar ligeramente sus prestaciones.

Los cambios estéticos del nuevo M2 son sutiles. Pasan principalmente por unos tubos de escape, que ahora son negros de serie, además de que las letras de su nombre han sido ligeramente modificadas. Son negras y con los bordes plateados. Y si el cliente es muy exquisito, entonces podría optar por un techo de carbono. Un panel que reduce el peso del conjunto en seis kilogramos.

Asimismo, amplió su paleta de colores, hasta ahora muy reducida. Son nuevos en la gama: el Amarillo Sao Paulo, Rojo Fuego metalizado, Azul Portimao metalizado y Gris Rascacielos metalizado.

Además, las pinturas BMW Individual para el nuevo BMW M2 incluyen ahora también las variantes Verde Java, Azul Vudú, Gris Telesto y el inmensamente nítido Púrpura Crepúsculo.

Por último, se ofrece como opción unas nuevas llantas de aluminio de radios dobles en color plata (19 pulgadas delante y 20 detrás), que también puede pedirse con neumáticos de circuito.

Equipamiento extra, más digital

De puertas adentro, el principal cambio es el nuevo volante de cuero M, de base plana y marcador central rojo en la posición de las 12 en punto. Opcionalmente, puede ir recubierto de Alcantara y contar con calefacción.

Los asientos deportivos M opcionales ahora también están disponibles en una versión bicolor roja y negra. Además, los asientos de carbono ya no sólo se ofrecerán junto con el paquete M Race Track, sino también como opción individual. Además, las molduras decorativas se ofrecen de serie en color Grafito Oscuro mate.

Otro cambio importante en el interior es la presencia de la última evolución del sistema BMW iDrive basado en el sistema operativo BMW 8.5. Este se sigue apoyando en las pantallas de 12,3 (cuadro de instrumentos) y 14,9 pulgadas que forman el BMW Curved Display, permitiendo un control totalmente digital de las funciones de un climatizador con nuevos mandos de ajuste de las rejillas de ventilación.

La marca alemana dice que los ajustes de temperatura y ventilación se pueden controlar de forma táctil mediante una opción de menú especial en la zona inferior de la pantalla central, o mediante el asistente por voz.

Más potencia

El nuevo M2 sigue contando con el poderoso motor de seis cilindros en línea y 3.0 litros biturbo heredado de los M3 y M4, y que ganó 20 Hp y 50 Nm, para quedar en 480 caballos de fuerza y 599 Nm de torque, asociado a una transmisión automática de doble embrague M de 8 velocidades, o bien, a una caja manual de 6 cambios, ambas llevando el poder al eje trasero.

BMW dice que estos 20 caballos de potencia adicionales le permiten al M2 acelerar una décima más rápido tanto con el cambio manual como con el automático, así que en el mejor de los casos requiere de 4,0 segundos para acelerar hasta los 100 km/h desde parado. La velocidad máxima sigue siendo de 250 km/h, aunque puede aumentarse hasta los 285 km/h con el paquete opcional M Driver’s Package. Ah, por cierto, la marca alemana también ha mejorado la respuesta del acelerador en todos los modos de conducción.