Un duro golpe a la industria automotriz europea. Los grandes fabricantes alemanes salieron al paso de la decisión de la Unión Europea de aumentar casi hasta en 40% los aranceles a los autos chinos y criticaron con dureza la medida.
Según precisó el medio Automotive News Europa, BMW, Mercedes-Benz y el Grupo Volkswagen mostraron su preocupación con la medida, debido a que puede existir una reacción en contra desde Beijing, con lo que podrían peligrar las condiciones en las cuales exportan sus vehículos hacia el gigante asiático.
Los números de estos grupos en China actualmente son fundamentales, de hecho, como indica el medio El Economista, Mercedes-Benz acumula el 36,4% de sus entregas de vehículos en China, con un total de 168.899 unidades comercializadas. El Grupo BMW suma 187.692 vehículos entregados en el gigante asiático, lo que supone el 31,5% del total de las entregas del consorcio bávaro, mientras el Grupo Volkswagen, que tiene presencia en China desde cuatro décadas, acumula entre enero y marzo un total de 4.961.000 ventas, lo que supone el 26,7% del total de las entregas del gigante alemán del automóvil. Se entiende entonces la enorme preocupación con la resolución de Bruselas.
“Desde el punto de vista del Grupo BMW, las medidas proteccionistas, como la introducción de aranceles, no contribuyen a competir con éxito en los mercados internacionales”, precisó Oliver Zipse, CEO de BMW, agregando que “el proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles conducen a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de a la cooperación”.
Una opinión similar emitió Ola Kallenius, CEO de Mercedes-Benz, quien indicó que “no necesitamos aumentar las barreras al comercio. Deberíamos trabajar para desmantelar las barreras comerciales siguiendo el espíritu de la Organización Mundial del Comercio”.
El Grupo Volkswagen, por su parte, comparte la tesis de que la medida será contraproducente para reforzar la competitividad de la industria local. “Estas medidas pueden estabilizar el bienestar de la industria a corto plazo, pero en última instancia, no fortalecerán lo suficiente el sistema inmunológico para defenderse por sí mismo”, dijo Ralf Brandstätter, responsable del negocio del Grupo Volkswagen en China.
Pero no sólo los tres grandes fabricantes alemanes salieron al paso del tema. La presidenta de la VDA (Asociación Alemana de la Industria Automotriz), Hildegard Mueller, dijo que “esta medida aumenta aún más el riesgo de un conflicto comercial global”, agregando que “la industria automovilística alemana está a favor de un comercio libre y justo. Como cuestión de principio, cualquier medida proteccionista, incluidos aranceles adicionales y subsidios injustificados y que distorsionen el mercado, restringe el libre comercio y conlleva el riesgo de conflictos comerciales que, en última instancia, son perjudiciales para todas las partes. El daño potencial que podrían causar las medidas ahora anunciadas puede ser mayor que los beneficios potenciales para la industria automovilística europea, y en particular para la alemana”.