A partir de esta semana el subsegmento de los súperdeportivos (aquellos autos de enfoque sport y de más de 500 Hp) tiene a un nuevo integrante. Se trata del BMW M8 Competition Coupé, un purasangre que aterriza con una performance afiladísima y con la opción de conducirse como un tracción total o trasera.
Adosado al primer tramo del chasis, el M8 Competition fabricado en Dingolfing, región de Baviera, lleva el mismo propulsor S63 del M5 Competition. Se trata de un bloque de 4.395 cc en configuración de ocho cilindros en V, que es asistido por dos turbocompresores y logra producir 625 caballos y 750 Nm de torque en un amplio rango entre 1.800 y 5.800 rpm. La unidad está gestionada por una transmisión automática de ocho velocidades (con sistema de levas al volante) que puede enviar la fuerza a los dos ejes o solamente a las ruedas traseras. El conductor es quien elige.
También en materia de rendimiento, el biplaza -que cuenta con dimensiones de 4.867 mm de largo, 1.907 mm de ancho y 1.362 mm de alto, y pesa 1.885 kilos- equipa frenos carbocerámicos con discos delanteros de 400 mm de diámetro adelante y 380 mm atrás. Cuenta con llantas de aluminio forjado específicas del catálogo M de 20″ con cubiertas de 285 mm de ancho atrás y 275 mm adelante.
De acuerdo con información proporcionada por BMW, el M8 Competition con techo fijo puede llegar en 3,2 segundos a los 100 km/h, en tanto que su velocidad final llega a los 250 km/h, barrera hasta la que está limitado electrónicamente. Su precio en Chile es de US$ 199 mil (unos $ 173 millones).