BMW S1000 XR: Perfume de motor, esencia de placer

Huércal de Almería es una tranquila localidad cerca de la ciudad costera de Andalucía, en el sur de España, con el Mediterráneo siempre saludando desde el horizonte. Hay cafés, paseos, placitas y calles estrechas. ¿Por qué nos hacen pasar por aquí en una moto con 165 caballos de fuerza? Bueno, la respuesta es simple: es tan grande el cambio que ocurrió en la nueva BMW S1000 XR, que precisamente una de sus cualidades más llamativas es que, más allá de su poder, puede ir tranquila y dominada por un pedacito de mundo tan apacible como el del Huélcar andaluz…

Esta belleza de la familia Adventure de BMW Motorrad tiene raíces radicales, pero hoy sus afanes ofrecen matices: se trata de la versión trail más deportiva del fabricante, ya que su motor, mejorado incluso, proviene de aquel tetracilíndrico ideado para la pista y el circuito como es el caso de la S 1000 RR. Pero ocurre que esta S 1000 XR está pensada para el asfalto de la carretera, viajes, ofreciendo comodidad y tecnología para apaciguar el poder de su motor de cuatro cilindros. Como mantuvo sus 165 Hp, la clave fue bajar peso, pero a la vez introducir severos cambios en su hechura, para dejarla más maniobrable.

En todo caso, es una moto para brazos expertos, ya que convertirla en un exocet está a milímetros de una caricia desde la piña derecha.

Serpenteando entre curvas y tentadoras rectas de esta gran zona de rutas del sur de la península, vamos sintiendo los radicales cambios del ejemplar 2020. Como conocí bien a su antecesora, fue cosa de recordar, detectar y convencerse. La moto se siente con un motor más apretado, producto de nuevas bombas de agua y aceite, minucioso e ingenieril trabajo a nivel visceral de propulsor, otras relaciones de cambio, estreno de tomas de admisión, bueno, una cirugía que la deja menos ruidosa y más eficiente y con más par motor en la zona donde se da el uso más recurrido de la moto entre 3.000 y 10.000 revoluciones. El motor, el escape, las llantas y el chasis perdieron pesos y a este nivel de producto, trabajar y sacar una decena de kilos anticipa un resultado tan alucinante como el que nos esperaba en la comarca andaluza.

El puesto de conducción con sus 840 milímetros de altura al suelo le va a quedar algo elevado a quienes no superen el metro y 70 centímetros. Ojo ahí. En su metamorfosis, la nueva S 1000 XR ahora desplaza a su conductor 20 mm más hacia delante, con un manillar 30 mm más estrecho: quedé más erguido, pero inmensamente cómodo para disfrutar la moto, el viaje y manejar siempre con la sensación de tener todo bajo control.

Sobre las suspensiones, el recorrido de ambos ejes se sitúa ahora en 150 mm (antes 140 mm) y con el paquete Dynamic ESA y Dynamic ESA Pro se pueden calibrar en funciones Road y Dynamic. Además, el motor posee cuatro modos configurable: Rain, Road, Dynamic y Dynamic Pro, control de tracción DTC, sistema de frenada de emergencia DBC, ABS Pro para curvas (de serie) y gestión de freno motor MSR. ¿Les dije que había muchas novedades? Sigamos: la nueva pantalla TFT a color es de 6,5′' con conectividad y accionamiento mediante mando “Multicontroller” y las luces full led son de serie, con novedoso faro adaptativo (acrecienta la seguridad para viajes nocturnos en caminos mal iluminados y con muchas curvas), control en pendientes HSC Pro, llave inteligente, puños que podemos calefaccionar y control de crucero. Toda una joya labrada con la receta alemana de BMW Motorrad.