El Grupo BMW durante el último tiempo se ha mostrado como una de las marcas que mayor compromiso tiene en reducir las emisiones de CO2 y no solo lo ha hecho con estrenar vehículos 100% eléctricos sino que también apuesta por el reciclaje en la fabricación de su flota, una vía para tratar residuos y partes que han cumplido su ciclo de uso y darle nueva vida en automóviles.

“BMW Group no solo está comprometido con el desarrollo de la electrificación, sino además su foco está en ser “el promotor líder en movilidad urbana sustentable”, construyendo la cadena de suministro más sostenible de toda la industria del automóvil buscando cumplir la meta de una huella de carbono neutral para el 2030. El reciclaje es un gran aliado al momento de reducir el uso de energía, dándole un valor y un nuevo propósito a materiales que se dan por desechados”, explica María José Saez, Gerente de Marketing & Customer Experience BMW.

BMW y MINI a partir del 2024 utilizarán llantas de aluminio fundido, manufacturados con energía 100% verde, creando una cadena de suministros más sustentable. Según la marca, las ruedas representan el 5% de las emisiones de CO2 en las cadenas de suministro y de esta manera logrará ahorrar hasta 500 mil toneladas de dióxido de carbono al año.

La elección del aluminio es porque cuenta con buenas propiedades de reciclaje, lo que facilitará fundir fundir ruedas usadas como parte de la economía circular, eliminando la necesidad de electrólisis, que consume mucha energía al producir la materia prima principal.

Por otro lado, el Grupo BMW quiere reutilizar los desechos plásticos de la industria marítima, es por esta razón que explora maneras de conservar recursos valiosos y así reducir las emisiones de CO2. Por ejemplo, las redes de pesca desechadas, revestimientos de suelo desgastados y residuos de la producción de plásticos son la base de un hilo sintético, el cual se usa para fabricar los tapetes del BMW X1.

Otro ejemplo en concreto que está utilizando la marca es que en China en conjunto con BMW Brilliance Automotive, estableció un circuito cerrado para reutilizar las baterías, extrayendo el níquel, el litio y el cobalto. A través de una tecnología utilizada en la marca, se lograr recuperar gran parte de la materia prima la cual es utilizada en la producción de nuevas celdas de baterías para BMW Grupo.

Esta medida logra disminuir el dióxido de carbono a un 70% si lo comparamos al uso de materiales que han sido recientemente extraídos.

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