Desde su estreno en el Salón de Ginebra de 2016, el Bugatti Chiron se ha convertido en un referente en el acotado nicho de los hiperdeportivos. Es que el modelo francés, que toma el nombre del piloto monegasco Louis Chiron, es dueño de un ímpetu que pocos exhiben, gracias a un motor de 8.0 litros con 16 cilindros en disposición W. Ahora, pese a que su precio arranca en $ 2.280 millones en nuestra moneda, alguien quiso ser aún más único y pidió la colaboración de Hermès, una compañía de vestuario y accesorios de lujo también para gustos que parecen venir de otro planeta. ¿Quién lo encargó? El hombre que está detrás de esta invención es el multimillonario Manny Khoshbin.

Como pues ver a simple vista, Hermès ha dado una tonalidad blanca al Chiron Hermès Edition, lo que contraste con el clásico azul de la bestia de 1.500 caballos. Si bien en materia mecánica la casa de moda francesa no ha metido mano, por supuesto lo ha hecho en el interior. En el tapiz de las puertas hay motivos ecuestres Hermès Courbettes en lana y cachemira, además de asientos y elementos del tablero confeccionados en cuero blanco, para seguir la tonalidad alba del exterior.

En la palanca de cambios y en los umbrales de las puertas puede leerse la denominación ‘Chiron Hermès’ junto con la reiteración ‘1 of 1’, lo que da cuenta de lo especial de esta obra de arte de cuatro ruedas y 1.700 Nm de torque máximo. El auto más rápido del mundo en 2019, ahora tiene dentro del mismo canasto a la fruta más deseada.