Una de las marcas más prestigiosas del mundo hace su arribo a Latinoamérica. Se trata de Bugatti, la exclusiva marca gala de reconocidos superdeportivos que acaba de cerrar un acuerdo de colaboración con el grupo Grand Chelem de México.
Grand Chelem es una empresa de representación, importación y distribución de autos exóticos en el país azteca. Con 25 años de experiencia, tiene presencia en las ciudades con mayor desarrollo económico de México, como Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y Puebla, a lo que se suman importantes clientes en algunos países de la región como Colombia y Chile.
La relación con nuestro país abre una puerta inédita, como lo es la llegada de modelos Bugatti a Chile. Cabe señalar que en nuestro país han circulado ejemplares de este fabricante, los cuales fueron adquiridos por importación directa.
Ahora se contempla la posibilidad de que nuevos interesados en los impactantes superdeportivos tengan acceso.
Para conocer el proceso por el que se podrían solicitar Bugatti desde Chile, desde comunicaciones de la firma gala nos señalaron que “los autos Bugatti, al ser piezas que son hechas de manera artesanal y personalizada, 100% para cada pedido, el proceso es el siguiente. Por medio de Gran Chelem entran las personas interesadas en contacto. Luego, pasan a una lista de espera, que van haciendo correr de acuerdo a los interesados que tengan en otros países”.
Ese es el primer paso. Luego, según la marca, “Gran Chelem y Bugatti pueden visitar a los interesados en el país que se encuentren. Luego, esta persona viaja a Francia para que conozca todo el proceso de ensamblaje, elija cada parte de su auto, tapicería, cómo quiere el motor, el color, los espejos, los vidrios, todos los detalles, en fin, que se tienen que contemplar para la creación del auto”.
“Entonces, no es que Bugatti tenga un concesionario, puertas abiertas con autos creados para que cualquiera llegue y si está interesado lo pueda comprar, no. Las personas interesadas entran en el proceso que mencionamos y es un proceso muy lindo, porque las personas entienden realmente cuál es la creación, el trasfondo de las piezas, por qué se demora más de más de un año la elaboración de cada auto, por qué no se tiene puertas abiertas con autos ya creados, sino que son de acuerdo a la necesidad, a lo que esta persona busque, quiera y necesite, pues obviamente se le crea el auto”.
Ahora, los verdaderamente interesados deben considerar que los costos de una joya de ingeniería como lo es un Bugatti son realmente altos, de hecho, un Chiron puede tener un valor que va desde los 2,4 millones de euros.