“BYD está buscando una asociación a largo plazo en Chile”
Stella Li, vicepresidenta ejecutiva de BYD y presidenta de BYD Norteamérica.
Promediaba la última década del siglo pasado y en China una pequeña empresa daba sus primeros pasos. En la ciudad de Chenzhen, al sur del gigante país asiático, en 1995 el químico Wang Chuanfu fundaba BYD, una compañía que en sus inicios se encargaría de proveer baterías a los gigantes de la telefonía móvil, pero no demoraría en transformarse en una multinacional especialista en tecnología, con presencia en electrónica, energías renovables, trenes e industria automotriz.
Han pasado 27 años desde que Chanfu se atrevió y empezó a construir su sueño, dando forma y sentido al mismo nombre de la marca BYD (Build Your Dreams). Hoy, la empresa es una de las más grandes del mundo, con más de 35.500 millones de dólares en ingresos el año pasado, además de presencia en 400 ciudades y en más de 70 países.
En el campo automotor la aventura empezó en 2003, con la creación de BYD Auto. Desde ahí, la evolución ha sido vertiginosa, especialmente en el área relacionada a la electromovilidad. Y lo que comenzó tímidamente en 2006 con la presentación del F3e, el primer vehículo eléctrico (EV) de BYD hoy es un imperio que lleva nueve años consecutivos como la marca número 1 en ventas de vehículos eléctricos en China (2013-2021) y que, además, hace solo unos días sacó de fábrica la unidad 3.000.000 de vehículos eléctricos de pasajeros. El histórico modelo fue un Seal, un sedán eléctrico que se le entregó como regalo a Wang Shuang, una de las mejores jugadoras de fútbol en China.
Mientras BYD festejaba este acontecimiento en su país, a miles de kilómetros, en Brasil, la compañía también marcaba un hito, puesto que en un evento que contó con la presencia de los medios especializados más importantes de Latinoamérica, se estrenaba el BYD Song Plus DM-i, el primer híbrido plug-in de BYD en Brasil, además del Yuan Plus, un SUV 100% eléctrico.
La fiesta en la ciudad paulista era en grande, mal que mal, son dos vehículos que se comercializarán al mismo precio (249.000 reales, o sea, unos $ 43,2 millones) y que se instalan para fortalecer la electrificada gama de vehículos de pasajeros, segmento al que BYD retornará en Chile tras varios años fuera de la oferta local (ver nota secundaria).
Los planes de BYD para Chile
El evento de lanzamiento en Sao Paulo tenía una enorme importancia para BYD, de hecho, Stella Li, Vicepresidenta Ejecutiva de BYD y Presidenta de BYD Norteamérica, fue quien encabezó la presentación de los nuevos modelos. Es nada menos que la segunda persona en la escala jerárquica global de la empresa, y está solo bajo el fundador Wang Chuanfu.
La ejecutiva rompe un poco los paradigmas de las grandes personalidades de la industria, muchas veces distantes desde las alturas. En este caso es todo lo contrario. Amable, cercana y siempre sonriente a pesar de su recargada agenda, la licenciada en estadística, graduada de la Universidad de Fudan -una de las cinco mejores de China- se dio el espacio para conversar con MT La Tercera.
BYD hoy es conocida en Chile por los buses eléctricos del transporte público, pero ¿cuándo veremos vehículos de pasajeros a la venta?
Muy pronto. Tendremos un gran evento en diciembre, en el cual se hará un gran anuncio. BYD está muy entusiasmado por ese momento.
En estos años, BYD ha sido de los pioneros en la electromovilidad en Chile, con la importación de los primeros buses eléctricos hace cinco años y con el ingreso de taxis eléctricos. ¿Cómo ve el proceso de electrificación en nuestro país?
Creo que Chile debe ser el país que promoverá la electrificación de todo tipo de vehículos, incluyendo flotas y autos para consumidores. Esto por dos razones: Chile no produce gasolina, la importa, y si se cambia a un auto eléctrico, esta fuente de energía podrá ser producida de manera local. Y la segunda razón es la más importante: Chile es un gran productor de litio, y ese material es el que se ocupa de manera mayoritaria en los vehículos eléctricos y baterías. Entre más se promueva la electromovilidad, más se moverá la economía y le aportará a Chile.
En Chile se planteó como objetivo que en 2035 solo se comercialicen vehículos electrificados. ¿cree que es un plazo realista?
Con la tecnología que existe actualmente, se puede ser más agresivo. Por ejemplo, Metbus está operando cerca de 500 buses eléctricos en Chile hace 5 años, y ellos están felices por la confiabilidad, calidad y estética del vehículo, así como la mejora en la eficiencia, aumentando en 5% la utilización, y los costos de mantención se vieron reducidos. Entonces es más fácil para ellos mantener los buses. Y están tan satisfechos, que desean continuar. El dueño habló conmigo y me dijo que quiere que toda su flota sea eléctrica, el 100%, en 2 a 3 años. Entonces, los privados están invirtiendo de manera más agresiva que el Gobierno.
¿Cuál cree que podría ser una estrategia más agresiva?
El Gobierno puede ser más agresivo y hacer una implementación por etapas: Fase 1, que en 2 a 5 años el 100% de la flota de buses del transporte público sea eléctrico, eso es posible ahora; en la Fase 2 apuntar a los vehículos comerciales, como flota de taxis y logística, con un 20% entre 2 y 3 años, y hacia fines de 2025 habrá cercano al 60% de vehículos electrificados, y esto puede ser guiado por las políticas de Gobierno para que el sector privado se mueva. Esto impulsará la construcción la infraestructura de carga necesaria y que se eduque a la gente.
Puedes tener un periodo final de preguntas para 2035, pero necesitas un plan de acción. Por ejemplo, poner que un 5% sea para 2023 o 2024 y luego, que antes de 2025 esté el 35% o 40%. Si haces este tipo de cronograma, toda la industria se moverá
En este proceso de electrificación, un elemento clave es el litio que se utiliza en las baterías. BYD participó y se adjudicó una licitación para explorar, explotar y comercializar litio en Chile, la cual luego se suspendió con el actual Gobierno. ¿Les interesaría volver a participar de un nuevo proyecto?
BYD está buscando una relación a largo plazo con Chile. El que el Gobierno de Chile detuviera esa licitación es sólo un hito. Toda la tecnología y potencial de I+D está ayudando al Gobierno a tener un crecimiento sostenible. BYD, como un líder en tecnología limpia global, está dispuesto a trabajar con el Gobierno de Chile para desarrollar la tecnología para el litio, y entregársela para ayudar al país.
Vamos a ayudar al Gobierno de Chile a crear la tecnología localmente, lo que además aportará conocimiento al país.
Por último, conocimos en Sao Paulo el proyecto Sky Rail, el tren eléctrico que va sobre la superficie uniendo la ciudad. ¿Sería posible un desarrollo de ese tipo en Chile?
Es posible. Es más barato, sólo ocupa un 20% del presupuesto de un metro subterráneo. En Chile el proyecto de metro subterráneo es caro y muy difícil de mantener, y esta es una opción que va sobre la tierra, es una meta alcanzable, pero necesita de la iniciativa del Gobierno y de un plan de construcción. Por ejemplo, sería necesario para cubrir el trayecto entre el aeropuerto de Santiago y el centro de la ciudad, esa es una ruta que sirve para este tipo de tecnología.
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