El mercado de los autos eléctricos continúa sumando nuevos exponentes, esta vez con el lanzamiento oficial del BYD Dolphin Mini, un modelo que se presentó hace un año como Seagull y que causó revuelo mundial por prometer un precio extremadamente atractivo.
Hoy, ese modelo debuta en Chile, para continuar nutriendo a la parte más económica de la oferta actual, en un rango de precios donde compite directamente contra otros dos modelos fabricados en China: Renault Kwid E-Tech y Leap Motor T03.
Diseño jugado, considerando el segmento
El Dolphin Mini es un auto pequeño: mide apenas 3.78 metros de largo, 1.71 metros de ancho y 1.58 metros de alto. Su distancia entre ejes de 2.5 metros es la más larga del segmento y asegura un correcto aprovechamiento del espacio interior. Con estas dimensiones es poco el margen que los diseñadores tienen para incorporar formas revolucionarias, ya que cualquier pliegue externo atenta contra la habitabilidad interior. A pesar de esto, es un auto urbano que luce moderno, distinto a todos los otros autos de su tipo y que destaca en el tránsito. Solo lamentamos que sean únicamente tres los colores disponibles para nuestro país: blanco, negro y verde limón; cuando perfectamente podría sumar opciones en turquesa, amarillo, rosa o azul.
Interior moderno y cómodo
El habitáculo del Dolphin Mini es recuerda mucho al de su hermano mayor y eso es un tremendo plus. Ya que si en este segmento es común ver propuestas sobrias, con tonos grises y materiales rústicos, el BYD destaca por la muy correcta calidad de ensamble, el uso de materiales texturados en el tablero y puertas; un diseño jugado y, obviamente, la clásica pantalla rotativa de los modelos de la marca, que en este caso es de 10 pulgadas y cuenta con todas las conexiones para dispositivos móviles, además de una nueva tienda de apps para descargar.
La versión GS destaca por ofrecer 6 airbags (4 en la versión GL), cargador inalámbrico y detector de punto ciego, mientras que todo el resto, incluyendo el pack eléctrico, cámara de retroceso, pantalla giratoria y llantas son de serie.
El resto del habitáculo es similar al de sus rivales Kwid y T03, es decir, únicamente está configurado para cuatro ocupantes, los cuales gozan de buen espacio en todas direcciones, con el plus de viajar abutacados en la segunda fila, gracias a la mencionada ausencia de cinturón central.
El maletero cubica 230 litros y puede ampliar su capacidad simplemente abatiendo el respaldo de la segunda fila de forma enteriza, variando entre 2 y 4 pasajeros más la carga.
Mecánica simple, con buena autonomía
El Dolphin Mini se comercializa en dos versiones, las cuales varían en puntos cruciales: cantidad de airbags y tamaño de la batería. Pero siempre manteniendo el mismo motor eléctrico de imanes sincrónicos que eroga 55 kW, equivalentes a 74 HP y 138 NM.
En el caso de la variante GL, la batería tiene 30.08 kWh de capacidad, suficientes para entregar una autonomía teórica de 300 kilómetros con una sola carga. La cual puede ser de hasta 6.6 kW de potencia en CA y de hasta 30 kW de potencia en CC.
La versión GS monta una batería de 38 kWh, que extiende la autonomía hasta 380 kilómetros teóricos, y que gracias a la mayor capacidad, permite cargar a una potencia de hasta 40 kW en CC, mientras en CA mantiene los 6.6 kW.
Todo este conjunto permite que el Dolphin Mini se mueva muy bien, ya que si bien la potencia puede parecer poca frente a los 1.500 kilos que pesa el modelo, lo cierto es que la instantaneidad de la entrega del par hacia las ruedas, convierte los trayectos urbanos en algo muy divertido, que se ve acompañado por una suspensión que a priori se percibe bastante cómoda y preparada para sortear los baches de la ciudad.
Tuvimos la oportunidad de realizar una pequeña prueba de ruta, la cual nos dejó buenas sensaciones, ya que mezcla todos los puntos positivos de un buen citycar: una suspensión correcta y un radio de giro minúsculo, con una entrega de potencia rápida, que sin llegar a ser contundente, alcanza para moverse con agilidad en la ciudad.
Un producto bueno, deseable y con buen marketing
Lo cierto es que el lanzamiento del Dolphin Mini era un desafío para la marca, más aún después de que Renault golpeara el mercado con el Kwid E-Tech a $14.990.000 hace apenas un par de semanas. Pero nada de esto pareció afectar a los clientes potenciales, quienes acudieron en masa al test drive organizado por la marca en uno de los barrios de negocios más icónicos del sector oriente: Sanhattan. Aquí se podían presenciar las filas de cientos de personas que querían conocer y manejar el nuevo modelo de la marca china, algo que sin duda su competencia no fue capaz de lograr.
Es aquí donde aparece una de las principales pecas del Dolphin Mini. Si bien el precio ofrecido en el momento del lanzamiento es bastante agresivo, lo cierto es que en apenas 4 meses, el mercado de autos eléctricos de acceso se pobló con muy buenos rivales: Con un Kwid a menos de 15 millones, un Leap Motor T03 a 18 millones y el ORA 03 desde 23 millones, el Dolphin Mini va a tener que posicionarse como un modelo deseable entre los 20 y 23 millones para no ser rebasado por la competencia, que también ha hecho las cosas bien, y que en el caso del modelo de GWM, le respira en la nuca con el doble de potencia, misma autonomía y 5 plazas reales.
BYD Dolphin Mini GL: $18.990.000 con financiamiento - $20.490.000 con todo medio de pago.
BYD Dolphin Mini GS: $19.990.000 con financiamiento - $22.490.000 con todo medio de pago.