En países como Rusia, los seguros automotrices imponen como requisito el uso de una cámara instalada en el tablero y enfocada hacia adelante. El dispositivo registra todo lo que sucede en tiempo real. Según explica el sitio español Xataka, “esta necesidad encontró justificación en ese país ante la proliferación de denuncias por falsos atropellos. Los conductores instalaron cámaras en los tableros con la intención de poder demostrar la mala fe del denunciante”. Así, los conductores están cubiertos de responsabilidad civil o penal ante este tipo de falsos atropellos de gente que solo buscaba obtener dinero de esta forma bastante particular.
En Chile
En nuestro país, este tipo de dispositivo también está comenzando a ganar popularidad. Daniela Iglesias, jefa de marketing de Autobahn, estima que las ventas de cámaras frontales -llamadas comúnmente dashcams- han crecido del orden del 20 a 25%. Álvaro Castro, de Chiletronics confirma esa tendencia. “Si bien no podemos hablar de que ha habido un aumento explosivo, actualmente se venden mucho más que hace un año. Por ahora nuestro mayores clientes son empresas con flotas de vehículos que buscan tener un cierto control de la flota. Con este tipo de elementos puedes demostrar o eximirte de responsabilidades en caso de un accidente”, sostiene el representante de la empresa importadora. Por su parte, Iglesias afirma que la mayoría de las cámaras que comercializa Autobahn están destinadas a flotas que prestan servicios en la industria minera.
Estos accesorios se encuentra a partir de los $ 9.900 en el caso de Chiletronics y de $ 69.000, en la red de sucursales de Autobahn. Castro explica que las dashcams cuenta con un acelerómetro, lo que permite "guardar un registro de 30 segundos antes y después de una acelerada o frenada brusca". El registro se aloja en la memoria y no se permite una sobreescritura automática sobre el archivo, de manera que queda guardada para una posterior revisión.
"En general, las dashcams funcionan conectadas al enchufe del encendedor y se encienden y apagan automáticamente con el contacto del vehículo", explica Castro. Lo que el experto resalta es que no es necesario estar prendiendo el dispositivo manualmente.
“Hoy en día las cámaras permiten acceder a una prueba fundamental. Casi todas las micros tienen de este tipo de elementos. Por ejemplo, cuando existe un cuasi delito de lesiones -ya sea que una micro se pasó una luz roja o hay una conducta imprudente- ese material constituyen el medio probatorio principal. Finalmente se determina sobre esa base”, dice el abogado Gonzalo Muñoz, funcionario de un Juzgado de Garantía y Letras de la región del Biobío.