Una imagen que se asocia inmediatamente a las carreteras que recorren la gran mayoría de los 4.300 kilómetros del suelo nacional es la de uno o varios camiones que trasladan distintos tipos de carga en viajes que pueden demorar de uno a varios días. Según datos recientes entregados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el universo de vehículos de carga en Chile, contabilizado hasta el 2018 es de 210.000 máquinas. Sobre esa cifra comenta Juan Araya, presidente nacional de la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile: "Hoy en día ha bajado en un 28% la venta de camiones en relación al año pasado. Hay muchos proyectos que necesitan renovar camiones, pero si no están esos proyectos, no se van a renovar los camiones, entonces la gente no se está arriesgando tanto en comprar camiones".
En Chile existe un total de 40.000 empresarios del rubro transportista, de los cuales 30.000 son microempresarios y que alcanzan a facturar aproximadamente unos US$ 70 millones al año. Ante ese panorama, Juan Araya explica que si bien hay trabajo, actualmente están viviendo una baja de conductores: "Trabajo hay, porque históricamente hemos crecido mucho. Para ser chofer tienes que hacer un curso de 228 horas, con el que obtienes la licencia A5, pero ese curso vale como un millón y medio de pesos. Hoy en día nos conseguimos 150 becas para gente de la zona de La Araucanía y se van a implementar esos cursos en Tirúa, Cañete, Los Álamos, Curanilahue y en Collipulli".
Y si el primer semestre de este año no ha sido tan beneficioso para los dueños de camiones, Juan Araya cree que todo mejorará para este segundo semestre: "Va a ser mejor gracias a la agricultura y la minería. Habrá nuevos proyectos, pero hay que irse con cautela. El camionero es como el país, porque cuando hay crisis, nosotros sufrimos y después nos mejoramos. Los camiones son el barómetro de la economía del país".
Tecnología para los camiones
Como los transportes usualmente deben recorrer largas distancias para llevar sus cargas, las máquinas también van acorde con los avances tecnológicos, porque junto con contar con comodidades básicas como una cabina espaciosa con aire acondicionado, dirección automática y tecnología 4G, se espera que cuenten con nuevos avances que mejoren sus funciones en el corto plazo. Según Juan Araya: "El día de mañana el conductor no va a andar con papeles en el camión. Hay un proyecto en que la licencia de conducir la tengas en tu teléfono y así evitas que se puedan extraviar los documentos. También tendrás la guía de despacho en tu celular, la revisión técnica en tu celular, lo que es muy bueno, porque será más cómodo para trabajar".
Pero los avances tecnológicos no solo se quedarán al interior de los camiones, sino que también en el impacto de la contaminación que deberán ir menguando frente al medioambiente. Un ejemplo es que los camiones nuevos vienen con la norma Euro 6 –que define los estándares de la emisión de los óxidos de nitrógeno y las partículas finas- y que es la misma tecnología de los buses rojos del Transantiago. "En el futuro habrá camiones automáticos en rutas especiales y sin choferes. Hay camiones de la minería en el norte que hoy los manejan desde una oficina en Santiago, entonces el camión eléctrico llegará, pero andará lento en una primera fase".