“Color de hormiga” se le está poniendo a China conquistar el mundo con sus autos eléctricos. Y es que a las medidas proteccionistas aplicadas por Europa y Estados Unidos, ahora se suma Canadá en esta cruzada. Y es que el país norteamericano ha elevado notablemente los impuestos a los vehículos que provengan del país asiático.
Así el gobierno liderado por Justin Trudeau acaba de tomar ejemplo de su país vecino, imponiendo un nuevo arancel del 100% al auto chino, el cual se sumará al actual del 6,1%. Estamos hablando entonces de un 106,1% en impuestos.
Esta tasa se aplicará a partir del 1 de octubre a los autos de pasajeros, furgones de reparto, buses y camiones fabricados en China que tengan motor eléctrico, híbrido enchufable o híbrido.
El Departamento de Finanzas de Canadá asegura que esta medida trata de proteger la industria local de China y de sus prácticas desleales: “Los trabajadores automotrices canadienses y el sector automotriz se enfrentan actualmente a la competencia desleal de los productores chinos, que se benefician de políticas y prácticas desleales y no de mercado. Las recientes consultas con las partes interesadas han confirmado que se necesitan medidas excepcionales para hacer frente a esta gran amenaza”.
Vale agregar que además de esta nueva tasa a los autos chinos, Canadá incrementará en un 25% los derechos de importación de productos siderúrgicos y de aluminio que vengan de dicho país. Asimismo, el gobierno canadiense señala que estudiará imponer aranceles a otros productos, como las baterías, las piezas de las baterías, los semiconductores y los paneles solares.