En octubre pasado, y en medio de los malos resultados del grupo a nivel internacional, Carlos Tavares, CEO de Stellantis, fijó su retiro para inicios de 2026, al termino de su contrato. Sin embargo, tal fecha no alcanzó a llegar, pues el alto ejecutivo anunció ayer su dimisión.
Así lo anunció Stellantis, que el Consejo de Administración de la compañía, bajo la presidencia de John Elkann, había aceptado la renuncia de Tavares a su carga de consejero delegado con efecto inmediato.
El grupo automotor, surgido en 2021 de la fusión de PSA y FCA, señala como motivo “diferencias con el Consejo de Administración”. Por otro lado, detalla que el nuevo proceso para designar a un nuevo consejero delegado está en marcha y concluirá el primer semestre de 2025. Hasta entonces se establecerá un nuevo Comité Ejecutivo Interino, presidido por Elkann.
Este último agradeció a Tavares por “sus años de dedicación y el papel que desempeñó en la creación de Stellantis, además de en las anteriores transformaciones de PSA y Opel, que nos han situado en el camino de convertirnos en líder mundial en nuestra industria”.
Las acciones se desploman
Tras la dimisión de Tavares, hoy las acciones de Stellantis cayeron un 8,3%, cotizando este lunes en 11,5 euros por título.
Así, los títulos del grupo automotor -dueño de 14 marcas, entre ellas, Citroën, Peugeot, Fiat y Jeep-, se han dejado un 45,6% en lo que va del año en las bolsas de Milán y París donde cotiza, llegando a una capitalización bursátil en 34.760 millones de euros.