Francisco “Chaleco” López vive a ritmo vertiginoso. Es una forma de vida que lleva más de 40 años, desde que dio sus primeros pasos en competencias de motos siendo un niño de cuatro años.
Su trayectoria está repleta de éxitos, entre ellos, campeonatos nacionales, títulos mundiales y ahora tres Rally Dakar con la victoria obtenida este año.
Pero “Chaleco”, el deportista nacional doblemente premiado por el Círculo de Periodistas Deportivos como “Mejor Deportista del Automovilismo” y premio “Fair Play”, no concentró el año anterior todas sus energías en la máxima prueba cross country. En paralelo, el tenino empezó a darle vida a un proyecto que lo tiene acelerando a fondo, tal como en las arenas y dunas del país árabe.
El nuevo desafío de “Chaleco” es una exhibición que levantará en el Museo del Automóvil de Santa Cruz, la cual mostrará su exitosa vida deportiva sobre las motos. Para conocer la génesis de esta muestra que se inaugurará a finales de enero, conversamos con el piloto.
¿Cómo surge la idea de esta exhibición en un museo?
Surge en la pandemia, cuando nos cierran todo y yo empiezo con proyectos que habían estado detenidos. Tenía algunas ideas, tenía las motos, los Touareg (los trofeos del Rally Dakar) estaban juntando tierra y ahí dije que me encantaría tener un espacio en donde la gente los pudiese ver.
¿Dónde estará la muestra?
Cuando tuve la idea más armada, hablé con algunas de mis marcas y me apoyaron de inmediato. Ahí me acerqué al Museo de Santa Cruz y nos dieron un espacio muy atractivo, cerca de donde están los autos de Eliseo Salazar y las motos de Coco Legrand.
¿Qué encontrarán los visitantes?
Tendremos 10 motos, desde la primera moto que tuve de niño hasta la última con la que corrí el Dakar 2014. Y no es que las hubiese tenido siempre, sino que las recuperé con los años.
¿Cómo es eso de que se recuperaron?
Siempre fui cachurero y fui encontrando de a poco las motos. La que tuve de niño la recuperé a los 18 años. Otra moto que tendremos es una que tuve el ‘96 y que pillé en 2012 de casualidad, cuando me encuentro con una persona en la calle, y me dice si me acordaba de él. Lo miré y no me acordaba mucho, hasta que me dice que le vendí una moto el ‘96. Y me dice que fuera a su casa, que hiciéramos un asado y que me la vendía.
¿Cómo hace la búsqueda de esas motos o llegan de casualidad?
La última que pillé fue revisando estos sitios de autos y motos usados. Es una CR 125 del año 91, que estaba a la venta en San Fernando. La busqué y la reconocí por el escape, porque era el mismo que me había traído mi papá desde Estados Unidos. Así que fue mi papá a buscarla, la pintamos y la refaccionamos y ahí está. Aprovecho para comentar que si alguien tiene algo mío, alguna foto, una moto, que se me acerque o que me escriba para ver si podemos hacer crecer la muestra.
¿Habrá solo motos en la muestra?
No, también estarán los siete Touareg del Dakar, chaquetas, fotos de mi padre, hojas de ruta. También tendremos un libro que muestre mi vida, donde nací, el colegio en el que estuve. La idea está buena, va tomando una forma increíble y siento que es algo muy lindo lo que estamos haciendo. Además, lo estamos haciendo en vida, compitiendo, así es que vamos a tratar de seguir buscando premios.
¿Y habrá lugar para recuerdos más ingratos?
Sí, también estarán momentos difíciles de mi carrera, de hecho, tendremos el casco con el que me accidenté en Túnez, cuando tuve 12 fracturas. Ahí contaremos como fue la recuperación.
¿Cuándo los fanáticos podrán visitar este museo de “Chaleco” López?
A finales de enero será la inauguración. Se van a impresionar con lo entretenido que está quedando. Y eso que solo está la etapa de las motos, luego vendrá todo el período de los buggy y los autos, pero eso lo iremos viendo más adelante. La idea es que esto sea un punto de partida para nuevas ideas del mundo motor y para que no se olvide esta historia.